LA PICONERA

LA PICONERA

viernes, 25 de febrero de 2011

DESTINO

        Señora... siento solicitarle en estos momentos su autorización, pero no hay tiempo que perder, cada minuto cuenta y el cirujano está esperando para iniciar las extracciones, así como los encargados de transportarlo ya están preparados.

-Lo siento ¿donde firmo?

Firme aquí, gracias señora y le reitero mis más profundas condolencias.

-¿Quiénes son los receptores?

No se lo puedo decir, es confidencial y además no lo sé, lo que si le digo que es muy loable por su parte estas donaciones, salvaran a algunos y a otras les ayudará a tener una mejor calidad de vida, de lo que estoy seguro es que ellos y sus familiares se lo agradecerán eternamente.

-Su ilusión había sido siempre donar sus órganos, él me comentaba que si había otra forma de vida después de la muerte, no sería tal como la conocemos ahora, y que su cuerpo no sería necesario, y que antes de que se pudrieran, si en algo podrian ayudar con ellos, que no dudara en donarlos y eso es lo que he hecho, él se sentirá dichoso donde se encuentre por hacer feliz a otras personas. 

jueves, 24 de febrero de 2011

MIS POEMAS II

Amanece, estas ahí, como cada mañana, no protestas.
Observo extasiado tu bella figura, callada, me miras…
…no tengo recato de mi desnudez, eres mía.
Irrigarte quiero, tú lo espera, lo sé, ahora.

No llego a tiempo te digo en silencio…
…no protestas, me dejas ir, me despido afligido.
Alzo la vista, estas ahí en el balconcillo…
…la pena me carcome, una lágrima vierto.

Te quiero, eres mi compañera, anhelo tu aroma…
…tu textura me absorbe los sentidos, amada mía.
Cuento las horas, nuestro encuentro desean.
Tu flor ¡mi tesoro! mis dedos te ansían

Me acerco, me miras, tu flor aflora…
…acerco mis labios, separo tus pétalos, tus hojas…
…estilo, estambre y pistilo, espermatofitas dispuestas…
…polinización espera, ovarios, óvulos mi angiosperma.

Gracias compañera, mi geranio, tú ¡mi maceta!


OTRO

martes, 22 de febrero de 2011

FIBO...LIGANDO...FINAL

...........
    Te quiero San, te lo he dicho muchas veces y todavía no he encontrado la misma respuesta por parte tuya. ¿Es que no me quieres?

-Hoy, después de comer y cuando estemos en la cama, te diré algo importante, lo he pensado mucho, y quiero decírtelo.

    ¿Me dirás que me quieres y que te vendrás a vivir conmigo?

-No seas impaciente Fibo, luego lo hablamos, ¿sí?

    De acuerdo, pero ya estoy asustado.

-¡A veces eres tonto! ¿Si fuera algo malo, esperaría para decírtelo en la cama?

    Supongo que no San, perdona, pero es que te amo tanto que a veces me dan tonteras. Venga dame un beso.

-Mejor nos lo damos, ¿no es mejor así?

    Es lo que me agrada de ti, lo descarada y sincera que eres, no es fácil encontrar una mujer así, que pide lo que quiere y le gusta.

-Venga, démonos prisa, que tengo hambre y no de la comida que nos espera, sino calmarla contigo y en tu cama.

Jajajajaja si, vamos.

La comida había transcurrido de maravilla, comimos muy bien, luego paseando nos fuimos a mi casa, allí nos explayamos en todas las fantasías eróticas posible. 

domingo, 20 de febrero de 2011

FIBO...LIGANDO III

….Continúa por favor.

    -Vale, pues cuando abrí la puerta de golpe, esperando encontrar a algún ladrón dentro, cuál fue mi sorpresa, que en la cama de matrimonio que aún no habíamos estrenado (ya que queríamos hacerlo una vez estuviéramos casados) estaba mi novio con otro hombre, desnudos y este debajo del otro. Me quedé perpleja, no sabía que hacer, el se quedó pasmado, yo cogí y salí corriendo.

   Lo siguiente que recuerdo, era que fui a casa de mis padres y se lo conté todo, mi padre quería ir a darle una lección pero lo retuvimos entre mi madre y yo. Pasaron los días y no quise verlo, mis padres se encargaron de anular la boda, sacar todo lo mío de la casa y eso fue todo.

    Posteriormente se vendió el piso y él (hay que reconocerlo) se portó en esa parte muy bien y me dio más de lo que me correspondía, con ese dinero me alejé de la ciudad, ya que es pequeña y no podía aguantar las miradas de la gente, en ese aspecto soy muy cobarde por "el que dirán”. Me sumí en una gran tristeza, estuve varios meses sin salir, a pesar de que mi amiga que conoce mi historia, ya que vivimos juntas, me animaba constantemente a acompañarla en sus salidas. 

sábado, 19 de febrero de 2011

FIBO...LIGANDO II

    Me gustas como bailas, eres liviana y te dejas llevar. ¿En todo eres así?

- Eres tú Fibo quien me lleva, por lo tanto es fácil, espero que a lo largo de la noche, seas siempre así.

   ¿Sabes que eres más descarada que yo?

-¡No todo los días se está con un hombre como tú! jajaja.

   Te voy a besar.

-Hazlo, desde que empezamos a bailar lo estoy deseando.

Pausa (beso)

   Besas muy bien San, ha resultado muy dulce y placentero.

Pausa. (beso)

-¿Seguimos besándonos aquí Fibo, o nos vamos a tu casa?

   Sí, vámonos. ¿Le dices algo a tu amiga?

-Sí, espérame… ya esta, le he dicho que he ligado y que no me espere, venga, vamos a esa noche larga que me has prometido, ¿Está muy lejos? 

viernes, 18 de febrero de 2011

FIBO...LIGANDO

    Sábado noche, local de copas, ritual de fin de semana, bebida en la mano, expectante, siempre ojo avizor.

   Pareja de mujeres entran, vienen si acompañantes, miran a un lado y otro, se acercan y se acomodan en la barra, se despojan de sus abrigos, una de ella es la que lleva la voz cantante, con muchas ganas de pasarlo bien, la otra más callada, como si le costara estar allí y estuviera tan solo por compromiso. No las había visto nunca en el local.

   Morena, sobre cuarenta años, media melena, mediana estatura, proporcionada, no es una belleza, pero tiene algo que atrae, quizás su lánguida mirada y su tristeza marcada en su rostro.

   La otra es más bella, de la misma edad, pero no es mi tipo. ¡me olvido de ella!

  La observo y estudio desde el otro lado de la barra, no levanta la cabeza ni la dirige para ningún lado y ni tan siquiera estoy seguro que oiga a su amiga, ¡está como en otro mundo! 

miércoles, 16 de febrero de 2011

MIS POEMAS

¡Oh tú¡ Que raudo buscas salida viciando,

Alivio dichoso de tu amo.

¡Oh tú¡ Escatológico placer defenestrado,
Asomas entre sabanas alborotado.

¡Oh tú¡ Te anuncias explosivo, arrogante y altanero,
Recibiendo ingratos alaridos por ser osado.

¡Oh tú¡ Denso gozo de aromas almizclado,
Deleite vicio, socialmente marginado.

¡Oh tú¡ Dejas huellas en caminos delineados,
Penas y horrores de lavanderos.

¡Oh tú¡ Acompañante mañanero, musical tamborilero,
Temblor de estancias, anaqueles y terrenos.

¡Oh tú¡ Pedo mío, gracia hermoso bálsamo,
Por ser tú: mi alivio tempranero.

OTRO

Oprimes la barriga, cuando la cosa aprieta
Ni tiempo te da, agachas y libera
Alivio grande, en el cuerpo te queda
¡Ufff..... poco ha faltado! exclamas. 
Ya tranquila, descargas libre y tira cadena
Olor no queda, si lanzas la primera….
..al vacío del conducto, no incumbe donde pasea.
Ahora queda apretar, evacuar lo que queda

Mira el rollo, exclamas ¡que te espera!
Doble hoja de papel, romperse no quisiera
Sin mancharte los dedos, con cariño ruega,
Exclamas. ¡No dejes huellas, en mi reguera!

Diferentes marcas te ofertan en la compra
Predominan blancos y rosas, doble o sencilla
De cualquier apuro te pueden sacar de……..
….igual modo limpia caquita que meadita y..
a veces se usa, para desmaquillar carita

Una vez usado el papel, aprovecha el bidet….
….si al hacerlo en tu casa tú esta.
Si estas afueras, toallitas siempre lleva
después de la faena, agradecida te queda.

Así de esta manera, tus prendas íntimas,
Puedes mostrar a quien y cuando quieras.
No hay señales ni surcos, si aprovechas…
..con esmero, lo que Fibo te aconseja…


lunes, 14 de febrero de 2011

UNA VIDA SIN VALOR...FINAL

      Como cada mañana desayunábamos los cuatro, yo tenía un compromiso importante, quería ampliar nuestro negocio, la cita era a las nueve y se me hacía tarde, esa mañana encontré a mi mujer un poco decaída, la dichosa jaqueca no la dejaba en paz, yo le dije de llevar a los niños al colegio, ella se negó en redondo, me dijo que tenía que ir a la reunión, que era lo que llevábamos tiempo esperando, que se tomaría una pastilla y se le pasaría, eso hizo, y yo me fui rápidamente porque no quería llegar tarde.

     No llevaba media hora en la reunión cuando me sonó el móvil, en un primer momento no quise atenderlo, pero ante la insistencia de la llamada lo cogí, era un número que no tenía en la agenda, al identificarse me dijo que era de la Policía de tráfico, que me personara en el hospital central, pues mi esposa había tenido un accidente con su vehiculo y la estaban evacuando en ese mismo instante, pregunté como estaba, que había ocurrido y no me dieron razón, de los niños tampoco, rápidamente me trasladé al hospital, mientras iba de camino le rezaba a todos los santos de que no fuera nada grave y que mis hijos estuvieran bien, el trayecto se me hizo interminable. 

domingo, 13 de febrero de 2011

UNA VIDA SIN VALOR...IV

    Los siguientes días fueron maravillosos, salíamos a todas partes, a cenar, a bailar, al cine y al final acabábamos en la cama, yo me estaba convirtiendo en un experto con ella, sabía ya todos sus puntos, pero aún me sorprendía con sus ocurrencias haciendo el amor, no había un lugar ni forma donde no se le hubiera ocurrido, jamás en todo ese tiempo hubo monotonía. Ya llevábamos un mes juntos y estábamos muy enamorados.

    Un día entró precipitadamente en la casa, ya que disponía de una llave que yo le dí, llorando se abrazó a mí desconsoladamente, me confesó que estaba embarazada, que no le había venido ese mes la regla, se había hecho una prueba y le había dado positivo.

    Yo le pregunté que como era posible, si utilizábamos los preservativos, se retiro enfadada de mí y empezó a gritarme como si yo pensara que había estado con otro, no supe que responder, además, era la primera vez que la veía en ese estado y me dolía muchísimo, la abracé fuertemente, trataba de calmarla, le repetía que no pasaba nada, que nos haríamos cargo de todo y que yo no dudaba que era mío, le hablé de volver a realizar otros análisis por si hubiera habido un fallo. Ya más tranquila, sopesamos la situación, si estaba embarazada, lo mejor sería contraer matrimonio, además yo deseaba hacerla mi esposa, ella me dijo que sí, que quería ser mi mujer, la besé y nos abrazamos. 

viernes, 11 de febrero de 2011

UNA VIDA SIN VALOR...III

Los años pasaban.
Después de cinco años de servicio activo, me licencié con el grado de Cabo 1º, me prepararon una despedida muy emotiva, y me regalaron una placa con el nombre de todos los compañeros que habían pasado por la base, ese día se me saltaron las lágrimas cuando todos los compañeros que pudieron asistir al acto, me abrazaron. Después de muchos años, era la primera vez que me regalaban algo.

   Con veintiséis años a punto de cumplir, mi prioridad era alquilarme un pequeño piso que fuera barato y el encontrar trabajo, gracias al servicio militar había perfeccionado mi inglés y la informática, quería trabajar en este ramo, sabía que era difícil, pero no imposible, había madurado lo suficiente y sabía lo que deseaba.

    ¡Allí me ví! Era mi casa, no era gran cosa, apenas tenía muebles, tan solo una cama pequeña que me compré y una mesa con dos sillas que recogí de un contenedor que no estaban mal, así como los utensilios que compré en los chinos, poco a poco la fui acondicionando.

    Con dos años trabajando en la empresa, y con algunas chapuzas que realizaba fuera de horario, estaba ahorrando bastante dinero y mi pequeño piso ya lo tenía amueblado. No poseía grandes vicios, no bebía, no fumaba, y solo muy aficionado al cine. Un día sin esperarlo, mi jefe que se quería jubilar, me ofreció que me quedara con su empresa a cambio de una cuota mensual y un pequeño traspaso, le dije que si el banco me concedía el préstamo, aceptaba la oferta, con su ayuda me lo concedieron, yo sabía que con mis ganas de trabajar, saldría adelante.  

jueves, 10 de febrero de 2011

UNAVIDA SIN VALOR...II

    Todas mis pertenencias en dos bolsas de plásticos, cincuenta euros y veinte años a cuestas, me fui directamente a la pensión de donde había salido anteriormente antes de conocer a los amigos que me traicionaron. Le expliqué mi situación a la posadera, la cual accedió a hospedarme con la condición de que le adelantara veinticinco euros de fianza, así lo hice y con el resto que me quedaba, tenía que tener para vivir el resto de la semana hasta que cobrara en mi trabajo. Fue una semana muy cruda, la mitad de los días solo comía algo de pan que me compraba y algún café con leche que algún compañero me invitaba, ellos desconocían mi situación, ya que no les había hablado de ello por vergüenza.

   Así hasta que pude cobrar la mensualidad y pude salir adelante por un tiempo, que fue bastante poco, ya que la obra finalizó dos meses después, con lo poco que había podido ahorrar y hasta que cobrara el paro, tenía para poco tiempo más, y con la esperanza puesta en que pronto comenzara otra obra (el capataz me había prometido que me llamaría) todos los días salía en busca de trabajo, y trapicheando por aquí y por allá, iba saliendo adelante.

   Algunas tardes me dejaba caer por un parque que había alrededor de la pensión para pasar las horas, me aburría bastante en la habitación, demasiadas horas en soledad, y tan solo acompañado por un pequeño transistor. Allí observaba a jóvenes de mi edad que reían, a chicas y chicos que se abrazaban y besaban, a padres de familias jugando con sus hijos y de vez en cuando se me saltaban las lágrimas al recordar a mis padres antes de su separación, ¡que feliz era por aquel entonces! habían transcurrido pocos años y me parecía un siglo, ¡me sentía viejo con tan solo veinte años! Cuanto deseaba tener una familia, un sitio donde vivir, reír, jugar, llorar, padecer, lo que fuera, pero en unión de una familia que me quisiera y me protegiera y no sentir la soledad que me estaba matando, luego me retiraba a la pensión y a esperar que llegase el siguiente día para tratar de conseguir algo de trabajo.

   Me inscribí en un cursillo de inglés e informática que daba el ayuntamiento por las noches, apenas tenía ropa decente que ponerme, así que decidí comprarme en el mercadillo algo de ropa barata, como un pantalón vaquero y algún jersey. No disponía de mucho dinero, pero por lo menos iría decentemente a clase. 

miércoles, 9 de febrero de 2011

UNA VIDA SIN VALOR

      ¿Cómo he llegado a esta situación? ¿A quien le he hecho daño? ¿Por qué la vida me ha tratado tan mal? Sólo, destrozado, sin ganas de vivir ¡quiero acabar con esta agonía! dar el paso y tirarme al vacío, de esta manera todo acabará, ya no me queda otra salida, tan solo se trata de ser valiente por una única vez, todo acabará para siempre y por primera vez, seré yo, quien decida por mí.

    Todo se remonta a mi adolescencia de cuando tenía catorce años, unos padres separados, un padrastro autoritario, quién con la complacencia de mi madre o de su silencio, autorizaba a que él dictara y tutelara mi vida, sin respetar ni tan siquiera mi opinión.

   Mi madre no sé si amaba a ese hombre, lo que sí sé, es que tenía miedo a perder el estatus social y la tranquilidad económica que había logrado al casarse de nuevo, por lo tanto, todo lo que ese hombre hiciera para gobernarme la vida lo consentía, a pesar de las veces que llorando le supliqué que intercediera por mí y dejara que yo decidiera sobre lo que yo quería. 

lunes, 7 de febrero de 2011

"ABLACION"

    Este domingo pasado se ha celebrado el día de la condenación mundial de la “Ablación” y poca notoriedad se le ha dado en los medios de comunicación tanto escritos como audiovisuales, así como manifestaciones públicas de cualquier colectivo en pro de los derechos universales de las mujeres. Me ha extrañado bastante y he dicho para mí, “No será un tema que le interese a esta sociedad”.

    Personalmente siempre me ha dado pavor estas costumbre bárbaras, solo de pensar que niñas de entre cuatro a catorce años sean sometidas a ese castigo atroz para someterlas al hombre desde su más tierna infancia, coartándolas la poca dignidad que puedan tener.

domingo, 6 de febrero de 2011

CRISTINA Y FIBO...FINAL


      Cristina, mi padre ya no nos molestará y menos después de saber mis tendencias sexuales. Todos estos años tratando de esconder mi condición para que no me afectara en el trabajo y en mis relaciones sociales, logro que he conseguido gracias a tu sacrificio al permanecer como esposa mía, creo que ya va siendo hora, de que tú y yo retomemos una vida normal. Joaquín y yo, hemos decidido vivir juntos, después de estos años de escondernos creo que tenemos el derecho a compartir la vida y ser felices sin miedo a nada ni a nadie.

      Cristina, sentada y arrellanada en el asiento, oye y asiente a lo que Alberto le dice, se alegra por él, pero tiene miedo de lo que será su vida, lo quiere como a un hermano, se han cuidado mutuamente, y ahora, ¿que será de ella y de sus hijos?

       Tú eres joven y bella, mereces ser feliz, tener a ese hombre que te ame y que tú le ames. Fue un error por tu parte no decirle a Fibo cuando vino a buscarte que teníais un hijo en común y que nuestra relación consistía en la que era, se que lo hiciste por míy por los gemelos, pero ya va siendo hora de que lo busques. ¡Sincérate con él! Dile que tienes un hijo suyo, si ha rehecho su vida que es lo normal, al menos que tu hijo sepa donde tiene un padre y que decida si quiere tener contacto con él, por lo económico que no se preocupe, ya sabes que no te faltara nada, aquí estoy yo.

     En nuestra separación, la casa te la quedarás tú, la manutención correrá a mi cargo como hasta ahora, tendrás una persona que te ayudará en la casa y será mi cargo y sobre todo, seguirás siendo como la hermana que nunca tuve. Los gemelos continuarán siendo oficial y sentimentalmentemis mis hijos, y Fibito lo que decida su padre y tú, así que ánimos, yo haré las gestiones necesarias para averiguar el domicilio de Fibo para que le envíes una carta y le cuentes.

     Cristina después de ser abrazada, seca las lágrimas que le corren por sus mejillas, se encamina a su dormitorio y comienza la carta. 

viernes, 4 de febrero de 2011

CRISTINA Y FIBO...V

      Marta observa a través de la ventana como amanece, todo está en silencio, solo oye el oleaje del mar y algún gallo a lo lejos. Mira a Fibo que permanece en la cama durmiendo, ha sido una noche maravillosa, como todas en estos seis meses que convive con él. Está muy enamorada, nunca pensó que pudiese enamorarse de esa forma, siempre ha sido muy independiente y cerrada la puerta al amor, ha conocido a hombres que jamás los tomó en serio, nunca había querido complicaciones ni responsabilidades y ahora está loca de amor.

    Me gusta observarlo así durmiendo, cuando hace unas horas era un volcán en erupción, sé que está a gusto conmigo, que me quiere, que está feliz, pero a veces le noto como ausente, y eso a veces me preocupa ¿Le atormentará su pasado? ¿Habrá otra mujer? No sé ¡quizás todo sea imaginación mía! tengo que calmarme, no quiero estropear este amor. A veces cuando duerme se sobresalta sin motivos, murmura cosas inconexas y sin sentido, es como si algo le atormentase, le pregunto y me responde que no es nada, que no sabe que le pasa, quizás sean secuelas del accidente.

    Cuando me hace el amor, es tan fogoso como delicado, hace que me entregue de una forma especial y que me olvide de todo, es algo inexplicable, solo sé que en ese instante me transporta al paraíso, dejando que mi fuente mane sin parar hasta que no queda gota, jamás me habían amado así, y nunca me había sentido tan feliz con un hombre. 

jueves, 3 de febrero de 2011

CRISTINA Y FIBO...IV

     La enfermera Jefe desde el ventanal de su despacho, observa a Fibo dando su paseo matinal por los jardines del hospital como todas las mañanas desde hace dos semanas.

     La Doctora Bermúdez le dará el alta mañana, se ha recuperado muy bien. Cuando lo trajeron estaba en estado crítico, no se tenían esperanzas de que se salvara, estuvo al borde de la muerte al menos tres veces, pero se aferraba a la vida, como si algo o alguien lo impulsara a seguir viviendo. El personal del hospital se ha extrañado que nadie lo visite, ni tan siquiera una llamada, ¡nada! solo los de la aseguradora.

    Según su expediente, no tiene familia, es hijo único, sus padres fallecieron hacen dos años en un accidente de circulación; biólogo marino, soltero, 45 años.

    Se comenta que la doctora Bermúdez está enamorada de él, y ¿quién no? es guapo, moreno, alto, muy interesante y una constitución bien proporcionada, en estos meses ha perdido masa muscular, pero enseguida volverá a recuperarla. 

miércoles, 2 de febrero de 2011

CRISTINA Y FIBO..III

 Siento en mi espalda su mirada. El desasosiego me lleva a un pozo sin fondo, no me quedan ánimos, tan solo quiero alejarme de ella y de sus recuerdos; la angustia, mis ojos acuosos, el dolor, la ofuscación, la ira, el desaliento, esos son todos los sentimientos que me acompañan.

    La veo marchar, quisiera seguirla y pedirle explicaciones, pero no... para ella tan solo fuí un juguete, es mejor así.

     No quiero pensar, enciendo la radio del coche, en ese momento suena Foreigner de Cat Stevens, mi mente retrocede sin poder evitarlo a nuestra primera noche de amor. Sentados en el pequeño sofá de la habitación, acerqué mi rostro al de ella, lentamente, temeroso de que la magia de ese instante acabase. Nuestros labios se rozaron con timidez buscando ese momento tan ansiado. Los besos se fueron haciendo más profundos, nuestras lenguas se unieron y la situacion fue subiendo de tono, con avidez mis manos y las de ellas buscaron los rincones de nuestros cuerpos. De repente me apartó, creí que todo se había acabado, y no fue así, lentamente empezó a desabrocharse la camisa, yo la contemplaba extasiado, se quedó en sujetador, se levantó la falda y me mostraba unos mulos prometedores, se sentó a horcajadas sobre mí, dejando que sus pechos aún con el sujetador se pegaran a mi rostro. Ella sentía mi virilidad en pleno apogeo a través de los pantalones.

martes, 1 de febrero de 2011

CRISTINA Y FIBO...II

    Cuando estoy a su altura, observo como me hace un gesto con la cabeza como negando y una mirada suplicante, ya se han acercado los niños y el hombre.

    Me dirijo a ellos, les doy los buenos días y les pregunto por una dirección, él, me señala hacia el lugar, le doy las gracias y los ojos de ella me lo dicen todo, una lagrima le resbala por la mejilla, me doy media vuelta y me marcho del lugar !En ese momento deseé estar muerto!
    Le veo venir, ¡Dios, es Fibo! ¿Cómo me ha encontrado? ¡Mis hijos, mi marido, por el amor de Dios, no me hagas esto por favor, márchate!, suplico en silencio.

    Observo como se acerca, le ruego con la mirada, él saluda, pregunta mirándome a los ojos por una calle aledaña a la nuestra, mi marido le responde, él, da las gracias y lo veo alejarse en dirección a su vehículo, su porte es el mismo que recuerdo, aunque está más demacrado, pero sigue siendo él.