Señora... siento solicitarle en estos momentos su autorización, pero no hay tiempo que perder, cada minuto cuenta y el cirujano está esperando para iniciar las extracciones, así como los encargados de transportarlo ya están preparados.
-Lo siento ¿donde firmo?
Firme aquí, gracias señora y le reitero mis más profundas condolencias.
-¿Quiénes son los receptores?
No se lo puedo decir, es confidencial y además no lo sé, lo que si le digo que es muy loable por su parte estas donaciones, salvaran a algunos y a otras les ayudará a tener una mejor calidad de vida, de lo que estoy seguro es que ellos y sus familiares se lo agradecerán eternamente.
-Su ilusión había sido siempre donar sus órganos, él me comentaba que si había otra forma de vida después de la muerte, no sería tal como la conocemos ahora, y que su cuerpo no sería necesario, y que antes de que se pudrieran, si en algo podrian ayudar con ellos, que no dudara en donarlos y eso es lo que he hecho, él se sentirá dichoso donde se encuentre por hacer feliz a otras personas.