Desvelado y sólo en la cama para no perder la costumbre, me ha dado por utilizar el poco caletre del que aún dispongo.
Con
lo complicado que es a menudo, conciliar las ganas de vivir con los deseos de
un tiempo ya pasado, me he visto trasladado a ese tiempo en la que ella
apareció en mi vida. El hecho de que mi
mente y mi imaginación vuelva atrás a una época pasada, puede deberse a la
vejez, la soledad, o porque fue la única mujer de la que he estado enamorado.
A veces me han preguntado. ¿Por qué no has
rehecho tu vida de nuevo?
Como
tampoco tengo propósito de la enmienda,
disertaciones y no ha entrado en
mi órbita desde el día que ella me dijo: “Hasta aquí hemos llegado”; he preferido para evitar malos equívocos
desde el principio, significar, que deseo navegar por poesías antes que con
prosas, ya que cada etapa tiene su
literatura propia.
Al
día de la fecha es raro despestañarme, o ahogarme como antaño en un mar de
lágrimas, hoy, tan sólo me queda su imborrable historia, su evocación, su
sonrisa, y como llenó esa época de radiante luz.
Ahora
es mi pasado y eso no lo puedo evitar, (además tampoco lo deseo) y parte de lo que actualmente soy se construyó con
ella; EXISTIÓ, y es lo que realmente
importa, vanagloriándome de haber conocido el amor, no todos pueden
decir lo mismo.
Un
besote preciosa si llegas a leerme.