LA PICONERA

LA PICONERA

miércoles, 20 de junio de 2012

SOY BISEXUAL

Hola… me llamo Alicia… soy bisexual y quiero narraros cómo y cuando lo descubrí.

Para empezar, os diré que soy una mujer de cuarenta años; morena, alta, creo que bien proporcionada, extrovertida y sin tabúes sexuales. Sin pareja estable y me encanta practicar el sexo.

Cuando tuve veinte años, decidí dejar el pueblo y trasladarme a la capital. Allí encontré trabajo en el cuerpo de casa de unos prestigiosos abogados de mediana edad. _Él, un hombre atractivo y de carácter amable. _Ella, elegante y de una gran belleza insultante, ambos muy educadosy correctos.

Mis primeras semanas en la capital me resultaron difíciles, ya que no estaba acostumbrada a ese ritmo de vida. Mis jefes estaban todo el día fuera de casa y sólo regresaban al anochecer. Les preparaba la cena, y enseguida se iban al despacho para comentar sus casos, mientras yo recogía todo. Una vez terminaba la faena, me iba a mi habitación para leer novela rosa hasta que me dormía.

En aquella época, aún era una romántica empedernida, segura de que algún día aparecería mi príncipe azul, a lomos de su caballo blanco, y de que seríamos felices para siempre.

Una noche de verano, en la que el calor me impedía conciliar el sueño, me levanté a oscuras para ir a la cocina a por un vaso de leche. Caminaba descalza para no despertar a mis jefes, cuando al pasar por su habitación, observé que la entrada estaba entreabierta y una tenue luz iluminaba la estancia. En su interior, unos jadeos anunciaban lo que allí estaba sucediendo, y no pude evitar el impulso de mirar a través del resquicio de la puerta. Me quedé sin aliento al observar sus cuerpos desnudos, estaban haciendo el amor. Jamás he olvidado esos instantes y lo que entonces sentí.


Nunca había visto algo parecido, excepto en el cine. El modo de practicarlo despertó mi curiosidad y era incapaz de apartar la mirada. Desde mi posición, podía observar la espalda de él, que mantenía una pierna en el suelo y la otra sobre la cama. Ella recibía sus impetuosas acometidas con unos grititos ahogados, mientras permanecía de rodillas y tumbada sobre una almohada. (Ahora sé que esa posición se llama "El coito a tergo")

Apenas era capaz de respirar; el pecho me latía con fuerza y comencé a experimentar una sensación que hasta entonces me era desconocida. Y todo ello fue en aumento cuando observé como él la asía con fuerza, girando su cuerpo para besar y lamer su intimidad. Ella comenzó a hacer lo mismo con su miembro, haciendo uso de una extremada habilidad con la lengua, logrando así que él se estremeciera de placer.

Me alejé turbada en dirección a mi habitación, con esa imagen grabada a fuego en mi cabeza. Cuando me tumbé sobre la cama, llevé mi mano hacia mis braguitas y me sorprendí al encontrarlas totalmente mojadas. Me las quité, guiada por la excitación que invadía hasta el último rincón de mi cuerpo y, movida por cuanto había visto, comencé a tocarme. Al hacerlo sentí una agradable sensación, que fue en aumento, hasta que desembocó en una oleada de placer que jamás alcancé imaginar.

Las furtivas visitas a medianoche a la puerta de la habitación se convirtieron en un hábito. Cada noche, ellos daban rienda suelta a su pasión, y de vuelta a mi cuarto, yo daba rienda suelta a la mía. Seguía con el mismo ritual de masturbarme, acompañándome en mis fantasías el recuerdo de sus cuerpos desnudos.

Una noche me encontraba observándolos tras el umbral, siguiendo un impulso que se había convertido en costumbre, dejando aparecer ese deseo voyerista que inundaba mi cuerpo, excitada, ardiente y ruborizada, dejando salir mis pulsiones secretas, jugando con mis dedos entre mis piernas. En esas estaba, con mi excitación creciendo como un río a punto de desbordarse, cuando fui sorprendida.El rubor y la vergüenza se apoderaron de mí frenando en un instante esa escalada incontrolable de placer. Me estaba mirando. Había sido descubierta y lo único que quería es que el mundo se abriese por la mitad tragándome y haciéndome desaparecer. Estaban en la misma postura que tantas otras noches les había visto practicar, él de pie de espalda a la puerta, ella tumbada con sus piernas a horcajadas. Sin embargo, la mano de ella se deslizó por su brazo pidiéndole que apaciguara su cuerpo mientras miraba hacia donde yo me encontraba. Pasaron apenas unos segundos hasta que fui consciente de que sabía que yo estaba allí, entre su gesto en el brazo de él y su pausa antes de girarse, entre el rubor y la quietud. Mi ansiedad no me dejó apreciar que su gesto no mostraba ningún signo de sorpresa ni de indignación, sino una leve sonrisa y una mirada que me invitaba a acompañarles. Se levantó de la cama liberando de sus piernas a su marido, se dirigió hacia mí muy lentamente, pareciendo que el tiempo y el espacio se habían parado, los segundos eran horas y cada paso parecía a cámara lenta, sincronizados con los latidos de mi corazón que retumbaban en mi cabeza. Abrió la puerta, su cuerpo desnudo quedaba a contraluz por la suave iluminación de la habitación, haciendo que sus curvas quedaran aun más acentuadas por las sombras. Me pareció preciosa. Agarró con dulzura mi mano sudorosa y me invitó a entrar con ellos. El hecho de ir acompañada disimulaba el temblor de mis piernas. Llegamos al borde de la cama y estando frente a mí, mirándome, la culpa me invadía. Quería disculparme, pedirles perdón, devolverles su intimidad, pero, antes de que pudiese esbozar una palabra entre balbuceos y sollozos, acarició mi mejilla, suave, tierna, con ese gesto tranquilizador, consciente de mi nerviosismo y con voz dulce me dijo "tranquila, no pasa nada". Yo, con una camisa de tirantes y en braguitas trataba de ocultar mi desnudez. Me dijo que sabían que por las noches los espiaba. Se me cayó la cara de vergüenza, quería que me tragase la tierra. La señora me abrazó y me dijo que no pasaba nada, que sabían que les observaba y eso les excitaba aún más. Acariciaba mis brazos lentamente y no podía ocultar mi excitación con mis pezones marcados en la camiseta. Comenzó a jugar con mi cintura, con el espacio entre la camiseta y las braguitas que dejaba mi piel al descubierto. Agarró el borde de la camiseta levantándola con delicadeza. Para ese momento ya no quería oponer resistencia, levantando mis brazos y dejándola hacer, dejó mi torso desnudo, mostrando mis pechos tersos por la excitación. Posó sus labios sobre los míos, calor húmedo, su lengua abriéndose paso hacia mi boca. Jamás me había besado una mujer pero en ningún momento me sentí violenta. Todo lo contrario, sus labios fundieron los míos como acero candente. Los ojos cerrados, abandonada a las sensaciones, sus brazos me abrazaban contra su pecho desnudo y sus manos recorrían mi espalda y mis nalgas. Ahora sus labios fundían mi cuello, su lengua descendía quemando su estela hasta llegar a mis pechos. Empezó a lamerlos, la lengua siguió su recorrido hasta encontrar mi pezón, rodeándolo a modo de bienvenida, para después succionarlo como si tratara de desprenderlo. Estaba aturdida, encandilada, no quería que se acabara, la dejaba hacer, estaba gozando como jamás lo había hecho, era una sensación indescriptible, estaba completamente excitada, mojada, mi interior era un torrente a punto de desbordarse, había perdido el momento exacto de la realidad. Me recostó sobre la cama suavemente, mientras me besaba los muslos, sus manos bajaban mis braguitas ayudándome a sacarlas levantándome delicadamente los pies. Su boca y su lengua recorrían una y otra vez mi pubis, delicada y suavemente dirigía sus dedos entre mis labios menores,transitó todo mi cuerpo con su lengua, me estremecía abandonándome al placer mientras ella no dejaba de lamer mi clítoris. _Jadeaba... _Gritaba... _Me retorcía, estaba sumida en un estado catatónico y ella no paraba, a pesar de mi insistencia para que no lo hiciera, aunque tampoco quería que interrumpiera ese momento. No dejaba de acariciarme dulcemente, en un momento dado, introdujo sus dedos dentro de mí y con movimientos circulares como la aguja de un reloj me llevaba de nuevo a la locura. Me dejé vencer al llegar una explosión orgásmica.

Su marido no había intervenido, en un momento dado, ella se apartó y le cedió su lugar. Empezó a besarme muy suave eintensamente, mientras sus manos delicadamente pero con firmeza recorrían mi cuerpo,para ir bajando centímetro a centímetro hasta llegar a mí pubis, el ritmo y sus formas eran diferentes a los de ella, llevándome de nuevo al cielo, al infierno o donde quiera que me enviara.

Me dejaron rendida y en un estado de somnolencia, ella me mantenía abrazada acariciándome, mientras me susurraba palabras cariñosas.

Una vez pasado esos momentos…. Él, abrió un cajón de la mesita de noche, extrajo un preservativo, se lo dio a su mujer y esta lo abrió, colocándoselo, besó a su marido y le pidió que lo hiciera con suavidad…me abrió las piernas, yo trataba de apretarlas con el miedo dentro de mí (nunca me habían penetrado), ella me tranquilizaba, me besaba, acariciaba, sus dedos volvieron a mi vulva, poco a poco fui abriendo mis piernas colocándolas como ella me recomendaba… Él, suavemente iba introduciendo su pene en mi interior, lo sacaba, lo volvía a introducir, me producía dolor y goce al mismo tiempo, yo daba gritos desaforados mientras ella me tranquilizaba y me besaba continuamente, su dedo no paraba de acariciar mi clítoris, mientras su marido seguía penetrándome hasta que noté un desgarro que nunca olvidaré (había perdido mi virginidad). Sus movimientos seguían un cadencioso ritmo sin pausa, sentía latir su corazón contra el mío hasta el punto que llegué a perder la conciencia, muy despacio, suavemente, sentía como una y otra vez introducía su sexo, fue como una explosión de pequeños orgasmos, hasta un final inenarrable.

A raíz de ese día… mi deseo era que llegara la noche y vinieran a invitarme a la cama con ellos…unas veces lo hacia solo con él, otras con ella, de igual manera disfrutaba, me apasionaba la vigorosidad de él y me extasiaba la dulzura de ella. En todo ese tiempo que permanecí con ellos hasta que se marcharon a otra ciudad, hice un master en sexo.

Con el paso de los años, volvieron alguna vez que otra y siempre me invitaban a pasar unos días con ellos.

Esa primera experiencia marcó para siempre mi sensualidad, he sido y soy muy activa sexualmente. He tenido parejas, y me gusta practicar el sexo tanto con hombres como con mujeres... Y...SI...SOY BISEXUAL... _Eso me encanta.

Continuaré…cuando pueda, con otro episodio de mi vida en el plano sexual.

64 comentarios:

  1. Madreeee de dios bendito!!!!!Vamonos a la ducha mangados!!!!!:):)Me parece genial que la buena mujer vaya con quién quiera y con quién le dé la gana.Cada uno puede acostarse con quién le plazca.Esa...es mi opinión.Millllllll besitossssss y no te esplayes tanto que nos das calor!!!!:):):)

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  2. Fibo nos relatas una historia erótica sin caer en la obscenidad. Escrita con perfecta armonía. Me ha gustado mucho.

    Un abrazo grande,

    María Eva.

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  3. !!Hola,fibo!!

    Una buena historia,esta bien tener claro q es lo q te gusa y practicarlo,me alegro por ella,el master de sexo tuvo q ser agotador.
    Buen post,me ha gustado muchisimo.Muchisimos besitos ,fibo.

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  4. Buenas tardes... Esas noches de Alicia,
    llenas de erotismo y sensualidad,
    libres de perjuicios,
    solo las sensaciones importan.

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  5. Muy buen relato. Sobre todo porque la clave es la libertad de los tres.

    Lo has relatado además con gran delicadeza, sin caer en lo grosero o zafio.

    Besos!!

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  6. Madre mia que despilfarro de sexualidad en las letras!
    La verdad es que ha sido una descripción tan gráfica que casi hemos podido ver la escena como en una pelicula.
    En realidad la condición sexual es algo de cada uno, a mi no me gusta juzgar a nadie, creo que cada cual con su cuerpo debe experimentar lo que en un momento dado le apetezca y si le gusta, repetir, porque no?

    Una entrada muy sexual, si señor.

    Besitos mediterráneos.

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  7. Fue casualidad, pero nunca es tarde para nada. un abrazo

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  8. La curiosidad mató al gto ;)

    Enjoy life!

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  9. Que casualidad creo que todos los curiosos o curiosas, pueden terminar medios raros por lo tanto yo prefiero retirarme jajaja, sin mirar ni leer el final.

    Besos amigo que tengas una buena semana.

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  10. amigo están con todas encima!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! que imaginación o que nochecitas pasadas por algún amigo digo----- después de escribir esto te das un buen baño no? fio claro ajajajajajaj besos

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  11. Uy Fibo que historia tan erótica y llena de magia. Espero que la continúes. Un beso y te me cuidas

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  12. Hola Fibo, bella historia muy bien relatada, cosas y casos de la vida. Cuidate.

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  13. Fibo, eres el maestro del relato erótico.
    Un abrazo

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  14. Es tu género por excelencia, Fibo, y lo bordas por no decir otra cosa.
    Preséntate a un prémio sobre literatura erótica, pules un poco, siempre hay que hacerlo, y a probar.
    Considero que es muy difícil escribir sexo, para no caer en el tópico típico, hay que meter imaginación, ensoñación en paralelo, atmósfera, me fascina.

    ¿Sabes que pensé en un trio pero dos hombre y una mujer? !Qué raro! jejeje.
    Besitoooo y duchita fría.

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    1. Uno de los deseos que con más ahinco desea un hombre y se lo reitera a su pareja...es la de un trio con otra mujer.
      Y la mujer normalmente con voz queda y casí sin darle importancia le contesta a su pareja: ¿que te parece si lo hacemos con otro hombre?...de acuerdo le contesta él, pero tienes que buscarlo tú.
      Posiblemente Alicia. vaya por esa dirección cuando tenga tiempo de escribir y le apetezca.
      Un besote bella y hermosa Natalia.

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    2. Jejeje, discrepo amigo Fibo, nada de voz queda...dos hombres y una mujer, queda claro y alto, sin preguntitas para pedir un favor o permiso, es lo mismo, idéntico, pero... No te apures, seguro que ella lo encuentra, ayyy !hombres!
      Besoteeeeeeeeeeee.
      Me congratula ver hombres en el cotarro de tu blog, que no decaiga.
      Felicitaciones y a lo que digo, es tu género y no es nada fácil.

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  15. bien por tu trabajo narrativo Fibo
    felicitaciones,hilas muy buen las escenas y el ritmo no decae

    este tipo de relatos siempre es buscado y leído transversalmente ya que es propio de la naturaleza humana
    un abrazo

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  16. Hola Fibo!!!! Siempre he pensado que a las personas hay que quererlas o no por cómo son, nunca por su condición sexual. Cuando conocemos a alguien por delante y lo primero es el nombre... Me llamo Liova... pero nunca digo que soy heterosexual, eso es lo de menos. Besos cariñosos desde Cáceres.

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  17. Escribir literatura erótica es muy difícil, generalmente se cae en la vulgaridad y la obscenidad, pero tú no necesitas de ninguno de esos elementos para hacerlo de maravillas. Enhorabuena.
    Un fuerte abrazo.
    HD

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  18. Hola fibo , un relato muy bueno y como dice alguna de tus seguidoras , la curiosidad mato al gato ,ja,ja,ja, en este caso la mato de placer , cuando puedas te pasas por mi blog , ya que tengo terminado tu homenaje , espero que te guste ,besos de Lm.

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  19. MUY EXCITANTE TEMA MI HERMANO. PA' DISFRUTALO.
    UN ABRAZO

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  20. Me gusta como narras.
    Me has metido completamente en ese universo erotico.
    Enhorabuena.
    Un abrazo.

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  21. uuufffffffffff qué te digo?? jajaa, derroche de mieles y de gozos, narrado de forma sugerida, bueno no tanto jajajaja llegando no?? a la piel no?? yo mejor no digo nada, yo hago versos ajajjaja calla Bea cómo se me ocurre a mi esta hora leer esto , es broma , esta genial, fantástico como siempre que descanses, un abrazote desde m brillo del mar

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  22. Muy excitante tu relato, y unos jefes muy generosos,yo pienso que todos tenemos un bisexual dentro

    Un abrazo simpático amigo

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  23. Buen relato Fibonacci, y buen tema, llevado con discreta elegancia.
    Saludos

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  24. Estas Fibo, que te sobra hasta la maestría, tus relatos son perfectos, y escribas lo que escribas lo haces genial, pero es cierto, que los temas estos eróticos, los dibujas elegantemente, que como he leído por ahí, no es fácil hacerlos bellos...te mando mil besos de luz..

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  25. Que suerte tener una primera vez así... wowww será difícil superarla :))

    Besos abisales

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  26. Tus relatos siempre sorprendentemente entrañables .....siempre me enredan.
    Me gusta como escribes.
    Un besote

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  27. Hola Fibo, que pases un maravilloso fin de semana amigo, cuidate mucho.

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  28. Mientras la neblina avanza en el sabado por la mañana... veo desde la ventana los patos en el agua..
    Navegan con sus plumas la maravilla del lago mientras hacen el amor debajo del agua...

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  29. Hola Fibo , ¡¡¡¡woww!!! no sabía yo que , también escribiese relatos Eróticos , hijo mio eres un verdadero maestro , hay tantas cosas por descubrir en ti , que yo alucino , una entrada digana de hacer una pelicula , me a gustado mucho , te doy las gracias por pasar por mi casita virtual , besos de Margarita *

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  30. La pata revolotea quieriendo escaparse el la sigue hasta que ella sonrojada
    mueve sus plumas después de bañarse

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    1. No se da cuenta que el la mira.Sonrojada aletea mientas el pato la admira.Y entre admiración y recato se volverán volando al lugar de los encantos

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  31. En fin, no hay nada como tomar un buen café mañanero tras la verbena mientras tú me cuentas al oído un delicado relato erótico.
    Como te han comentado por ahí detrás no es fácil escribir algo erótico sin caer en las vulgaridades, y tú, chico solicitado, lo haces muy bien.
    me ha gustado mucho, y lo digo sinceramente.

    un beso, guapetón.

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  32. Ufffff Fibo ha subido la temperatura, jajajaja, me ha encantado tu manera de narrar la historia, soy de la opinión que mientras sean momentos felices que importa, quienes sean los participes, la intimidad es de uno, y ahí nadie ha de opinar.Me ha encantado tu dscripción.Besitos y hasta la próxima jejeje.

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  33. feliz inicio de semana FIBO
    un abrazo desde este invernal Stgo

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  34. hola Fibonacci,
    está como en los cuentos de las 1000 y una noches, cierto?

    un abrazo^^

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  35. Jaja!!!
    Nada!!!

    Ella doncella de un pasado- Envuelta su vida en arrumacos.Besada por la luna y las estrellas jadeante se inspira en un mar sin olas que la baila al compás de las heridas...

    ¿El para siempre existe?
    Existió temprano .
    Ahora es el momento lo que vale, el instante infinito entre ellos y la magia de lo que es
    sentirse intactos

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  36. Porque no se llama como yo, si no te hubiera preguntado de donde sacaste este relato que también me describe. Bueno yo no soy de pueblo pero casi todo el relato es como si hablaras de mi.
    Tal vez es que no me llamo como yo creía, jjjjjjjjj
    Como siempre es todo un placer leerte.
    Besazos liberales y extrovertidos

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  37. gracias por tu cariño... bonita amistad...y bonitas palabras en los versos mios
    feliz semana
    un beso
    Marina

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  38. Ufffffffffffffffffff...
    Me he muerto de la risa con el comentario de Midala y nada que te quedó bien, te quedó bien, creo es un tema difícil de tratar con respeto y desenfado a la vez y tú lo logras, y como dicen muchas de tus comentaristas, la curiosidad mató al gato.

    La mató??????

    Jaaaaaaaaaaa, besotes, guapo.

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  39. ……..*..lovel…*
    …..*..lovelovelo…*
    …*..lovelovelove….*
    ..*.lovelovelovelove…*…………….*….*
    .*..lovelovelovelovelo…*………*..lovel….*
    *..lovelovelovelovelove…*….*…lovelovelo.*
    *.. lovelovelovelovelove…*….*…lovelovelo.*
    .*..lovelovelovelovelove…*..*…lovelovelo…*
    ..*…lovelovelovelovelove..*…lovelovelo…*
    …*….lovelovelolovelovelovelovelovelo…*
    …..*….lovelovelovelovelovelovelov…*
    ……..*….lovelovelovelovelovelo…*
    ………..*….lovelovelovelove…*
    ……………*…lovelovelo….*
    ………………*..lovelo…*
    …………………*…..*
    ………………….*..*
    .........★MaRiBeL★

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  40. Buen relato erótico el tuyo. Cada vez estamos más convencidos de que si es amor..todo vale.
    Saludos Fibo

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  41. Uffff quien me manda leerte...es que escribes tan intensamente y transmitiendo todo todooo...en fin cielo eres el maestro, besossss

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  42. Estupendo relato Fibo, por lo menos me ha subido la temperatura que en estas latitudes esta muy baja, un abrazo feliz,

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  43. Erótico a tope este "menage a trois"

    Un abrazo.
    Mercedes.

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  44. Muy buen relato, erotico y que hace volar la imaginacion...Besote

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  45. Lo nuestro no fue un trio, eramos dos parejas y no solo mi marido lo hacia con la otra y yo con el marido de ésta.También exploramos nuestra bisexualidad, nosotras empezamos primero y al rato vi a mi marido siendo penetrado por nuestro amigo, a mi me gustó mucho verlos asi y por los gestos y gemidos de mi marido no tuve que preguntarle si disfrutó.

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    1. Una experiencia que me encantaría llevar a cabo, para poder explayarla en letras....un besote y sigue disfrutando, es lo que nos llevaremos de esta vida.

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