LA PICONERA

LA PICONERA

domingo, 28 de abril de 2019

HUIDA


La  espera y su silencio me desesperan, acrecentando mi  ansiedad;  las noches se han convertido en interminables, en el que solo  la nostalgia calma esta zozobra que me invade desde su ausencia.

La lluvia que incansable cae desde hace un par de días, aumenta este desasosiego; y, en este duermevela constante que me arroja a su imagen despojándome de cualquier sonido, es mi único consuelo.

Una triste nota de despedida, en la puerta del frigorífico, cogida con uno de los imanes traído de tantos y tantos viajes,  con un escueto “Me voy, no puedo más, necesito un tiempo” Un beso.

No se donde he fallado, “ELLA”, nunca me había reprochado nada, creía que éramos felices, o eso pensaba.

Su huida, es lo que más me duele; que fácil hubiera sido “¡He dejado de amarte, me voy ¡” y no dejarme con esta sensación de vacío interno que  lentamente me está devorando ante la falta de una explicación que me haga más fácil entender su marcha.


sábado, 20 de abril de 2019

Mi amiga


Mi querida y buena amiga... ¿Sabes dónde está tu corazón?.. ¡Conmigo!

 Sentado frente a esta pantalla que ha perdido totalmente su frialdad, y su superficialidad desde el mismo momento que por un casual te has vuelto a cruzar en mi camino. Me permito hacerte algunas disquisiciones en un libre fluir de la conciencia...CREO

 Hoy tenía alborotado el espíritu  y el alma conmovida...y de repente, estabas sentada  frente a mí, con la sonrisa más hermosa del mundo y con esa mirada tan tuya. ¡Dios mío, esa mirada!

He notado que últimamente la vida me está poniendo en situaciones que me atolondran un poco, pero tarde o temprano he aprendido a absorber lo que debo tomar y desechar. La verdad es que hasta la fecha no tengo motivos de quejas, y he intentado siempre que he podido, situarme en el lugar donde fuera capaz de llevar paz, luz, y mucho amor adonde fuera.

¿Es raro este universo, verdad amiga?  Las mayorías de las veces tomamos caminos y derroteros tan inesperados, como si unos hilos invisibles manejaran  nuestras vidas de unas formas extrañas e ininteligibles, y que la mayoría de las veces  no sabemos ni adónde nos dirigirá.

A un alma como la mía, no le interesa mucho el vaivén de la vida, sólo subo a ese fluir y me dejo arrastrar, pero debo reconocer que a veces se detiene, y entonces repaso aconteceres: Me asombro, analizo, me estremezco, me confundo, me recompongo y  de nuevo vuelvo a fluir siguiendo el curso. Entonces me pregunto cómo expresar este maremoto de sensaciones, y a veces las palabras no alcanzan, pero me gustaría tener el don de los brujos de poder  volar; y entonces agarraría mi escoba, volaría hasta ti, te daría un beso en la nariz y un fuerte abrazo. Tomaría tu alma, la haría mía, te cobijaría, te resguardaría, te protegería... serías como un remanso, un recodo en el camino, un claro en el bosque donde tú y yo sin hablarnos, y tan sólo con la mirada  nos dijéramos ese todo.

jueves, 11 de abril de 2019

VIVIR


¿Cuántos otoños se esconden detrás de los cristales? ¿Cuantas armaduras huyendo de sus demonios, de sus miedos y de esos sapos o ranas que se convierten en príncipes o princesas? ¿Cuantos cigarros, lloros, y cuantas posiciones fetales encogido/as en el sofá, la cama o en cualquier rincón alejado a la vista de los demás?

Ese ver y no ver tras esos cristales empañados, viajando, siendo tragados por un agujero negro minúsculo en la oscuridad, y perdido en ese negro cosmos mientras vas desapareciendo engullido por la nada y autodestruyéndote en la desidia de vivir con pensamientos disruptivos que invaden la mente, envenenándola, deformándola al abandono y en ese abrazar la tristeza, deseando desaparecer tentando intenciones.

Hoy detrás de ese cristal, donde la lluvia rebota contra los cristales me digo: ¿soy o he sido un capullo?... _ ¡Sí! Me diría. Ahora soy más retorcido, con más espinas y más hojas asimétricas; toda una vida con más errores que aciertos, y que me han llevado ser la persona que actualmente soy. Y aún me queda vida (Ya menos) por delante para seguir cometiéndolos.

sábado, 6 de abril de 2019

A ESCONDIDA


A  pesar de los años, aún me gusta volver y rememorar. Una playa, una barca desvencijada, un amor oculto, deseos frenéticos, miedo a las miradas sorpresivas.
 No importaba. Era mía,  yo de ELLA. Se inició un juego peligroso (con la adrenalina al mil por mil) de manos,  miradas, insinuaciones, besos, tocamientos, encuentros sexuales y todo ante la ignorancia de nuestros respectivo/as que se jactaban de lo bien que nos llevábamos.

Los encuentros a escondidas aumentaron una vez terminada las vacaciones. En el coche, casa de campo, cualquier rincón nos valía, siempre temiendo que nos sorprendieran.

 Realizar el amor con mi pareja era hacerlo con ELLA. Todo se convirtió en ELLA. Llegué amarla como no he amado a ninguna otra mujer. En todos esos años, nunca salió un te quiero de nuestras bocas.

Un día lo dejamos, así, sin más. ELLA se divorció, también yo,…tomamos diferentes caminos. La vida continuó.

Hoy, aún la tengo presente.

lunes, 1 de abril de 2019

ROTURA


Intuía que  algo nos separaba desde hacia un tiempo, y  ahora, después de tu revelación, comprendía esas lágrimas apagadas tras esa puerta que había dejado de ser nuestra, para convertirse en el refugio de tus silencios, a las disculpas del insomnio que te estaba absorbiendo y a la traición que habías consumado.

Lo nuestro terminó, era inevitable después de tu confesión,  que  lo achacabas al cansancio, la monotonía, a las noches calcadas unas de otras, a mis ausencias por trabajo, y el silencio que nos invadía. Ya no me amabas.

Habías conocido a otra persona, y esta, llenaba el vacío de mis ausencias, y antes que los silencios se convirtieran en gritos y  en una batalla infernal, era mejor el alejamiento.

Ahora eres feliz, y yo, roto en mil pedazos.