Aquí,
ante la soledad de un teclado que me ha hecho olvidar la textura del papel y el
tacto de un bolígrafo. Sin saber por dónde empezar a plasmar en esta fría
pantalla y carente de toda emoción, y
poder expresar todo lo que me aflige desde que salí hace años de mi casa
y de mi país, siendo aún casi un niño.
¡Yo! Un
hombre en casi toda mi plenitud, que ha contemplado el pasar de los años
siempre con atisbo de esperanza y felicidad, teniendo el cariño de mis
allegados y por esa cognición la he trasladado a todos los que me han rodeado.
Me veo aquí, solo, triste y encerrado en la habitación de una pensión que
supura alegrías y melancolías de todos aquellos que han pasado por ella,
dejando huellas indelebles de esperanzas, penurias, desdichas y amores
furtivos.
Cerrando
los ojos me remonto en el tiempo. Veo una casa rodeada de montañas nuevas en
continuo crecimiento, con un verde valle lleno de vida, el cercano discurrir
ruidoso de las aguas procedentes del deshielo de un invierno crudo y duro,
mezclado con las vocecitas de unos niños corriendo y jugando con unos perros
compañeros infatigables de sus juegos. Al mismo tiempo, sale de la chimenea el
humo de la vida que dentro de ella se concibe.
Me
introduzco en ella. Es una estancia pequeña, limpia y alegremente decorada con
cortinajes de flores y vivos colores. Y en la pequeña cocina, una mujer hermosa
canturrea una melodía muy pegadiza. Un fuerte olor a café recién hecho y
magdalenas recién sacadas del horno impregnan toda la sala.
La mujer
se acerca a la ventana, y a viva voz grita a los niños para que se acerquen a
desayunar. Los veo entrar corriendo y alborotados, abalanzándose en brazos de
la mujer donde ella los cobija, llenándolos de besos y conminándoles a sentarse
a la mesa. De otra habitación sale un hombre sonriente y con muestras de
efusión besa a la mujer, y cogiendo a los niños en brazos los llena de
carantoñas y besos.
Se
desvanece la imagen, abro los ojos y ante mí surge de nuevo la estancia que me
resguarda desde hace tiempo, unas lágrimas afloran y caigo rendido contra el
teclado. La emoción me puede, necesito un pequeño respiro, no sé sí podré
continuar con mis recuerdos.
De
nuevo me viene la imagen de un andén en una pequeña estación cochambrosa de un
inhóspito lugar. Apenas dos adolescentes sujetando con fuerzas dos petates más
grandes que ellos. Y unos padres despidiéndolos con lágrimas en los ojos. Con
destino a un campamento de reclutamiento y posible destino a una guerra. Tan
sólo han recibido un telegrama del gobierno requiriéndoles sus servicios para
una pretendida defensa del país. ¡Ellos! que nunca han salido del entorno
familiar, se ven envueltos en uno de los conflictos que las malditas
radicalidades de las religiones han propiciado a lo largo de la historia.
Retrotraigo
el tiempo a la llegada del campamento de instrucción. Donde cientos de niños
juegan a ser soldados, y con un curso acelerado de tres meses, les dan un arma
y los embarcan a un país que ni tan siquiera saben que existe. Donde la
pobreza, analfabetismo y radicalidad te acoge, para mostrarte como el tiempo no
ha pasado, que sigue anclado en la edad de piedra, regido por unos clanes que
mantienen viva las creencias y la desigualdad entre las personas, donde ellos
reinan como pequeños reyezuelos a costa de un pueblo sumido en la pobreza y la
esperanza en un paraíso que nadie ha visto y que todos ellos glosan como el
maná que los salvará de tanta esclavitud, y los que no son correligionarios con
sus creencias, se convierten en enemigos acérrimos. Incluso la inmolación es un
premio a su fe, siéndoles concedidos el paraíso… ¡cuánta falacia!
Muerte
y destrucción por intentar implantar una forma de vivir desconocida para ellos.
Con un gasto de vidas derramadas e inútiles, sabiendo que el paso del tiempo lo
volverá todo a su cauce y nada habrá valido la pena.
La
existencia de uno de los adolescentes se ve truncada, y aún con un halo de vida
en los ojos, no comprende por qué se le acaba sin haber vivido lo suficiente,
lejos de su casa, de sus padres y con su hermano junto a él llorando
desconsoladamente.
La
llegada del ataúd cubierto por una bandera fue el colofón a un telegrama dando
la noticia de la pérdida en combate de su hijo, ensalzando las virtudes y valor
de este.
Su otro
hijo continuó en ese lejano país, sin poder acompañar a su hermano ni a sus
padres en tan luctuoso trance, para más escarnio de unos padres muertos en
vida, maldiciendo al gobierno, y a tanto radical.
Ellos
que siempre habían inculcado a sus hijos los valores de la amistad, el buen comportamiento
y el respeto a los demás. Ahora estaban derrotados, odiando los nacionalismos,
las intolerancias religiosas y la ambición de unos depravados personajillos con
ansias de lograr sus propios beneficios.
Como
habréis comprendido los que lleguen a leer esto ¡Él, era mi hermano y ellos
eran mis padres! Digo eran, porque ya no viven. Un accidente de avión se los
llevó cuando viajaban para estar conmigo en mi convalecencia debido a las
heridas de guerra que me habían producido. Una explosión me había dejado
huérfano de una pierna.
Una vez
me habían dado el alta médica y la baja para el servicio activo, me trasladé a
mi país, a mi antiguo domicilio, visité la tumba de mis padres y hermano,
realicé la venta de la finca, y posteriormente me trasladé a España, a una zona
con gran parecido a la tierra donde nací. Aquí he vivido y me he integrado a
sus costumbres, domino bien el idioma, y he hecho de este país el mío. Y ahora
estoy a punto de hacer las maletas y marcharme en busca de otra paz.
En este
país desde un tiempo a esta parte, los nacionalismos exacerbados y separatistas
con proclamas de independencia. La desobediencia al poder central por parte de
algunos de esos pequeños reinos de Taifas, tradiciones defenestradas, políticos
corruptos, libertinajes, todos derechos y nada de obligaciones. Un país
maravilloso, donde su historia es su mayor contribución al mundo, y que unos
politiquillos con sus ambiciones personales y de partido, soliviantan al
pueblo, distorsionando su pasado y su realidad. Todo esto unido a la grave
crisis económica en la que está inversa por la mala gestión de unos gobernantes
ineptos, la veo hoy desde mi óptica encima de un polvorín a punto explotar y
romperse por los cuatros costados. Con soflamas de algunos político y agentes sociales
de que van arder las calles, e incluso llegan a asaltar supermercados con la
excusa de que lo hacen por los más necesitados. No, no quiero estar aquí cuando
llegue ese momento.
Algún
lugar habrá en el mundo donde aún se pueda vivir en paz y armonía…si existe, lo
encontraré.
Claro que lo encontraras, Fibo,se harán nuevas gestiones, aunque no se, quien las hará, para que esto salga bien, ojalá así sea, no quiero ser pesimista, aunque tontos no somos.
ResponderEliminarMe alegro de oírte de nuevo, habrás pasado unas buenas vacaciones, seguro que si.Un beso.
Fibo.. Que te pasa ?. No dejes que la melancolía y la tristeza invadan tu hermosa alma .Nunca bajes los brazos pues se percibe claramente que eres una personita super-valiosa. Escucha el susurro de tu mente en los espacios de silencio, que existen entre nuestros pensamientos y así surgirá la repentina sabiduría con la cual podrás salir de este momento. Y encontraras tu lugar en este maravilloso mundo. No creas ser el único que padece las tristezas que el entorno de inadaptados que nos gobiernan hacen de nosotros .. vivir la vida en forma dura y difícil.
ResponderEliminarBesitos y te envío toda la fuerza espiritual desde mi alma.
PD : Fibo, por favor pon un contraste blanco a tu post.. me costo un montón el leerte !!!
mas besosssssssss, Amigo.
cuanta melancolía rezuma de tus palabras Fibo
ResponderEliminary es que la vida es una carretera con curvas y rectas siempre dispares
abrazo y buena semana
Es muy triste lo que escribes hoy, hay veces que los recuerdos nos invaden y se instale en nosotros la melancolía,
ResponderEliminarEste país lo estan destruyendo la panda de sinvergüenzas que nos gobiernan hoy y siempre
Si encuentras un país donde se pueda vivir en paz y armonía me avisas, yo quiero huir de aquí
Besos de Marián
Fibo,espero que esa melancolía no se instale en tu corazón.Duele leerte,mucho.
ResponderEliminarBesos de luz.
Hay amigo Fibo que triste historia pero como siempre me queda la duda es es verdadera oh es solo una más de tus grandes escritos que los dejas con los nervios de punta me parece una historia sacada de los años, 1920 de las que contaba mi abuelo de cuando se llevaban a los hombres a la guerra, cosa que yo nunca le creí, pero en fin por su puesto que hay muchos lugares en donde podrás vivir en paz, creo yo, me alegra mucho volver a leerte querido amigo, después de tan largas vacaciones.
ResponderEliminarUn gran abrazo que tengas una linda semana.
hola amigacho fibo yo como que aqui me tienes lloriqueando por ti por lo que has pasao, uf que fuerte es amigo, que tan joven hallas vivio el terror de tantas cosas malas, la via es asi, por el ser humano esos politicos hambrientos como lobos pa comerse a los debiles nosotros solo somos pa ellos numeros como un rebaño de oveja que cuenta el amo, amigo mio se ve venir que va a pasar en este pais le pio a dios que lo evite ya que mis padres me contaron sus vivencia en la guerra, me da mieo no por mi si no por los demás por tanta gente inocente pero por los politicos los colgaba a tossss ya que ellos son ladrones, la mayoria miserables, miran no los intereses del ser humano,si no cuanto poder va a conseguir, yo me iria amigo a una isla desierta se pescar se valerme por mi misma pero no pueo sobrevivir a tanta calamidad que vemos to los dias, ataques a los que tenemos menos, niños pasando hambre, ancianos desvalios, y gente mucha gente buscando en la basura pa comer eso no lo habia visto yo jamasssss, bueno corazoncito yo ya me voy a dormir, hay tormenta pero hace una caló que espanta, no creas que me olvio de ti que vaaaaaaa es que solo entro y publico espero que este teclao donde tu voz llega a toooooo los corazones, que son muchossss te dejen el cariño como yo te lo dejo a tiiiiiiii besitosssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarTerrible relato, máxime si es real.
ResponderEliminarNo puedo imaginar el dolor y todo lo que has pasado.
Me resulta increible perder a tu familia así de ese modo y en esas circunstancias tan terribles y dramáticas.
No me extraña que sientas esa melancolia al recordar.
Espero que encuentres ese lugar que buscas. Te mereces esa paz.
Besitos mediterráneos.
Querido amigo Fibo, me apena mucho ver por todo lo que has pasado , pero no te hundas que tu tienes que salir adelante porque tienes mucha fuerzas.
ResponderEliminarEs natural que sientas esa melancolía que muchas veces nos inunda, porque tenemos almas y recuerdos tan bonitos que es difícil sobreponerse muchas veces.
Espero que tu tengas la fortaleza suficiente para pasar esta mala racha que te acongoja.
Un abrazo amigo.
Siempre que te leo me conmueves, me enterneces , me inquietas y me entusiasmas, y deseo que ese hombre bueno, encuentre su paz...
ResponderEliminarUn beso grandote de una gallega
Mi querido Fibo, tus letras dejan ver una profunda tristeza y más que tristeza, ese cansancio espiritual que tanto agota, ese dolor que vuelve desde donde nunca se fué y te entiendo amigo, pero eres un hombre maravilloso, lleno de fuerza, con una simpatía y espontaneidad que hacen que todos te quieran y que dejes en nosotros de vez en cuando una sonrisa, eres necesario amigo, no lo dudes.
ResponderEliminarSi te empeñas quizás encuentres un lugar mejor, aunque el mundo entero es un gemido, aunque ladrones, dictadores, crueldades y servilismos pululan por todas partes y el amor cada día se hace más difícil, pero si encuentras ese lugar donde todo sea diferente, donde el oxígeno se haga más respirable, no dejes de avisarme, porfissssss.
Un abrazo muy grande y linda semana
Nada mas esperanzador y reconfortante que buscar paz!!! Hazlo y seguro que lograrás tu sueño y estando más tranquilo quizás logres ver la misión que Dios te encomendó en este mundo. Para mi todo tiene un sentido, especialmente los sufrimientos. Tu fortaleza es tu espíritu y la nobleza de tus letras, que tan bien y sinceramente expresas. Un abrazo desde Chile. Paty
ResponderEliminarUn relato duro y triste muy triste. Espero que no sea real y en caso contrario, seguro que encuentras esa paz tan ansiada y merecida.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande,
María Eva.
No creo que haya un solo país en el cual no exista algún serio conflicto, pero quizás existen algunos en dónde las cosas no estén tan mal.
ResponderEliminarHabrá que tener un poco de paciencia pero no estoy tan segura que se aguante mucho tiempo.
Recurrir al amor y verlo todo con esos ojos.
Saludos, ya no te había visto.
Hola fibo que alegría volver a leerte muy triste tu historia , el hombre siempre lleva demonios en su interior y con cualquier excusa los agita cuando el hombre desee mas crear que destruir habrá paz. Por volver a leerte te hice este regalo te me cuidas y te mando un beso http://enamoradadelasletras.blogspot.com/2012/09/bienvenido-fibo.html
ResponderEliminarFibo, rompiste el silencio, te encontraba a faltar.
ResponderEliminarToda una vida en ese relato, tantísimas vivencias condensadas, sufrimientos por causas absurdas, perdidas, y viajes, a la larga siempre viajamos. Abandona y se larga ¿a dónde? Si piensa un poco, verá que la causa de muchos desastres, empezando por el suyo en la guerra, también lo originó un nacionalismo, aquel que manda aniquilar el "mal", léase islámico en este caso, que los discursos para justificar aquello se parecen mucho a los del otro lado. Mueren siempre los mismos en ambos bandos, sea bajo bombardeos indiscriminados, matanzas de civiles, torturas a prisioneros, humillaciones, o inmolándose, masacres en nombre de falsos paraísos, los que sean.
Abandonar la barca !sálvese quien pueda! Lo triste es que por más que queramos huir vemos nacionalismos por todas partes, y digo todas, a cual peor, si el central o el periférico, aquí, o acullá,tando da la banderita que se enarbole o el himno que se entone. Lástima, cuando resultaría que en la diversidad está la gracia, no en la uniformidad, lo primero enriquece, lo segundo fanatiza. No caigamos en las redes de los políticos, su tarea, la de todos ellos es manipularnos y no perder el poder, la nuestra es verles venir y tomar medidas, aunque sintamos que no tenemos fuerzas, así les hacemos el juego, encima resulta que son unos burdos inútiles. ¿Nos merecemos tales ineptos? Mira dónde quieras, asómate al mundo mundanal, un pez que se muerde la cola.
Buscar la paz en uno o una mismo, los cambios empiezan por adentro y luego, basta mirar alrededor, no se salva ni...Invoquemos, pues, esa intención conciliadora, nunca podremos huir de nosotros mismos. Respirar hondo y decirse; amanece que no es poco.
Besitos muchos, ánimos, a ver si no nos fallas, pero tranqui, a tu ritmo, eso antes que nada.
Hola Fibo!!!! se te echaba de menos!!!!
ResponderEliminarEntiendo perfectamente esta entrada!!!!!
Si algún día encuentras ese sitio... házmelo saber!!!! Besos cariñosos desde Jaca.
bien Fibo, claro que algún lugar encontrará, pero ojo que la guerra, dicen del que la ha vivido, te persigue porque queda dentro, con sus ecos de deflagraciones, con sus ojos cadavéricos y toda esa mugre.
ResponderEliminarSí, lo encontrarás... Tal vez en Marte o en alguna otra galaxia inexplorada aún. Claro que será por poco tiempo ya que en cuanto los "humanos" pongamos la huella en ese hipotético lugar la paz pasará a ser una utopía, como lo es en este país, como lo es en el mundo entero.
ResponderEliminarGracias, mi estimado Fibo, me ha encantado tu relato.
Besinos asturianos. Feliz semana!
En la carretera de la vida siempre hay alguna curva sinuosa, pero que con cierto cuidado, podemos pasarla sin ningún problema.
ResponderEliminarUn abrazo.
La vida es así, eterna y constante lucha...
ResponderEliminarAbrazos.
Fíjate que pienso más bien que puede ser una vuelta de tuerca, intentando empatizar con alguien ajeno a tí, que no confesar tu estado anímico.
ResponderEliminarMuchos se sienten como el personaje que nos describes, muchos de ellos se quedaron paladeando el acíbar de su presente y unos pocos, dieron con el paisaje que les hizo olvidar sus pesares y encontraron dentro de sí mismos la felicidad. Esa que no tiene ni puerta, ni ventanas, ni oros, ni castillos, ni caras bellas, ni tratos posibles.
Ser feliz es la meta de tu escrito, despidiendo a un pasado duro y muy creíble. Así lo resumes mientras hipnotizas con tus letras a quienes nos asomamos a tu blog, hasta el punto final.
Un abrazo desde el alma.
Un abrazo
Tus letras a mi lo que me cuentan es que escribes muy bien, eres muy versátil y ameno, no te falta imaginación ni oficio. No sé si hay algo autobiográfico en todo eso, eso es lo de menos, aunque todo lo que escribimos, sea basado en algo nuestro o no, contiene lo más básico de nosotros: alma y sensibilidad.
ResponderEliminarexcelente, y me alegro de tu vuelta. Se te echó de menos.
Amigo mío, si el relato es ciertamente personal te deseo que encuentres la paz que buscas.
ResponderEliminarSi sólo se trata de un relato basado en las circunstancias actuales tengo que reconocerte el mérito al escribirlo. Realmente parece que lo has vivido.
En cualquier caso espero que no sea profético, porque España es un gran país al que se ha vapuleado demasiado por culpa de sus políticuchos, los de antes, los de ahora y posíblemente tambien nos vapuleen por los que vengan detrás.
Ninguno de nosotros quiere que se rompa en pedazos ni volver a pasar por lo que nos contaron nuestros padres.
Un beso grande.
Ay Fibo,realmente el futuro se ve muy negro, tu entrada aún deprime más pero hay que levantar el ánimo, no queda otra o nos hundiremos definitivamente.Mi hijo pequeño se ha ido a tabajar a Francia y estoy tambien en horas bajas,Habrá que mantener la esperanza aunque cueste.Besitos amigo.
ResponderEliminarQuerido Fibo aunque el futuro se vea negro siempre queda una pizca de esperanza! aca en Argentina tambien estamos complicados, pero nada es para siempre!!!
ResponderEliminarUUUFFFFF amigo y gran Poeta y escritor con una capacidad creativa extraordinaria donde la esencia de tu alma desnudas de forma dulce y profunda me llegó tus letras .. mientras capturas lo que tú crees a lo mejor para ti sigue viviendo el ahora y sigue repartiendo alegria a la gente que tienes cerca quien sabe a lo mejor esa es tu misión y no lo sabes sún.. Dios no te pone nada que tú no puedas llevar .. me alegro verte con cariño , besos desde mi brillo del mar
ResponderEliminarClaro!
ResponderEliminarHAY UN PAIS LLAMADO CORAZON....que te hace tener la ilusión de que puedes construír la realidad que tú quieres para tu vida HOY, lo demás es difícil de cambiar, por eso no dejemos escapar nuestro hoy.
Mi abrazo para ti con cariño.
mar
Escribes de manera magistral, amigo. Claro, intenso, real y maravilloso. Place leerte.
ResponderEliminarNada dura para siempre, lo bueno de lo malo es que igual que las tormentas, siempre pasa. Un abrazo
muchas gracias por tu huella Fibo
ResponderEliminarabrazo grande y feliz jornada para ti
Esta es la gracia de un buen escritor, llevarnos al huerto y hacernos creer lo que leemos, me he visto en esa pensión y he notado el sabor de tus letras hasta en el paladar.
ResponderEliminarUn saludo.
UN PLACER VERTE DE NUEVO POR AQUÍ. TEXTO MUY MELANCÓLICO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Hola Fibo, bella melancolia en tus letras amigo. Un placer leerte. Cuidate mucho.
ResponderEliminarHola a todos
ResponderEliminarEl escribir limpia... el llorar ennoblece ...el reir abre caminos la pasión y sexo ......:)
....cada uno de nosotros se reconoce en el otro
por las letras y una foto que no dice mucho pero nos dice si esas facciones van con nosotros o no.....
Las letras son lo que somos
o es quizas como queremos ser...
El blog es un sicólogo ya que después de crear es un orgasmo vivido y vamos para el otro.
Si quieres seguir siendo Fibo amate por lo que eres y la vida lentamente te dará mas.
Un abrazo especial
La melancolia es maravillosa vívela intensamente y ...renaceras
ResponderEliminarHaces que sienta que estoy allí entre esas cuatro paredes, escuchando las almas de tantos como llegaron y se fueron.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Fibo , la verdad es que yo pienso como tu como la cosa no cambie , yo con 36 años , voy a ver una guerra como la que vivío mi abuelo la del 36 ,y ojala que no nostengamos que martar hermanos contra primos por cuatro separatistas de mier... , un relato muy bueno , besos de tu pequeña que te quiere y te estima .
ResponderEliminarEl relato está escrito desde la ternura, la melancolia y la tristeza. Es hermoso.
ResponderEliminarEn cuanto a tus análisis sobre este pais... ya tenemos algunas diferencias.
Un abrazo.
muchas gracias Fibo por tu comentario
ResponderEliminarten un fin de semana de película
acá estamos con celebraciones Patrias (5 días)
abrazooooo
Hola Fibo, que bueno que has vuelto, lástima que la melancolía te invade
ResponderEliminarpero siempre habrá una luz de esperanza, no la pierdas, has tenido la fortaleza de seguir adelante con una carga tan pesada, que tu alma y tu corazón tendrán la recompensa. Busca la paz interior y ese lugar soñado, seguro lo encontrarás. Aquí tienes tanta gente como yo que comparte tus vivencias de alguna manera. a la distancia, pero con mucho cariño, espero que te haga bien. Besos
Ir, volver y de nuevo partir. En realidad, el eterno pergrinaje no exento de melancolía. Al menos el texto, hermoso, así lo deja entrever.
ResponderEliminarLas 'negrura' por el horizonte, bien es de ver, acechan en todas las 'Madres Patrias'. Ésta mía no es excepción.
Un fuerte abrazo
Hola Fibo, aunque lleno de melancolia es hermoso lo que compartes porque esta lleno de sentires que estremecen a esta alma que te lee a la distancia. Cuidate amigo.
ResponderEliminarque tengas amigacho un feliz dia besitosssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarUffff....que triste...
ResponderEliminarNo te dejes abatir,no te rindas.....SE PUEDE, SE DEBE...
UN ABRAZO INMENSO!!!