Cuando
imagino esos momentos tan nuestros y me regocijo con tu boca mordiendo la mía,
es, en ese instante, que por ley natural
estimulas el ímpetu entre mi entrepiernas, provocando sofocos difícil de aplacar
en soledad.
Me
castigo recreando tu cuerpo, en ese ritual de desnudarnos el uno al otro sin
dejar de mirarnos a los ojos, y con cada
prenda desprendida el deseo de la
desnudez.
Con
la calma de a quienes no les importa el tiempo, comenzamos lo que se ha
convertido en liturgia para crear la mejor de las sinfonías llenas de gemidos y
exclamaciones, acabando en una explosión
de redobles de jubilo y con la última
nota en sosiego.
Una
ducha bien fría, unas horas de espera, y se iniciará los acordes de la obra
musical.
Que romántico y erótico te mando un beso y te me cuidas.
ResponderEliminarGracias preciosa...he tenido problemas con los comentarios y no sabia solucionarlo...espero seguir leyéndote como siempre.
ResponderEliminarHola Fibo, ¡Cuánto tiempo!.
ResponderEliminarUnos pensamientos muy sensuales con nota... con notas musicales con redobles y todo, jajaja.
Un abrazo y gracias por tu visita.
Cuanta sensualidad, es una deliciosa sintonía ..!!! Besos
ResponderEliminarHola amigo, muy sensual y erótica tu entrada. Ya hacia tiempo que no pasaba por aquí y me alegro gratamente. Saludos.
ResponderEliminarSiempre tan apasionadas letras amigo. Besos feliz día.
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