LA PICONERA

LA PICONERA

martes, 18 de noviembre de 2014

UNA VIDA CUALQUIERA


Otro otoño que se está apagando, y asisto desolado como mes a mes he ido deshojando, una a una, esas hojas del calendario que impertérritas me han observado desde la pared en la que cuelgan, y han sido testigos mudos, del estado de ánimo con los que cada mañana me he levantado con mis contradicciones y mis miedos.
 No quiero escribir para que me sirva de terapia. (Porque de nada me vale) Mi pasado me sigue hostigando con los muchos errores que he cometido y que no supe resolver. Y este presente, con algunos problemas graves  que no se solucionar.
Cuando era joven, con la adrenalina y testosterona  en todo su apogeo, pensaba que me iba a comer el mundo, y sin embargo, irreverentemente ironizo que este me ha comido a mí. Hoy no quiero escribir de fuera del dolor, sino lo que siento desde dentro.
 Retrotrayendo la vista atrás, hasta donde puedo alcanzar con mis recuerdos, y desde la perspectiva de los años que acumulo, me ha resultado una vida efímera, llena de obstáculo y sinsabores, que he ido sorteando a trancas y barrancas con algunos episodios llamémosle de alegría. Y me pregunto:
¿Dónde se quedaron esos sueños de juventud, que por un motivo u otro se fueron quedando en el camino?
¿Dónde se quedó esa mesa grande de madera llena de hijos y de nietos?
¿Dónde se quedaron tantos y tantos proyectos, dónde la pasión que me dominaba, y esas curiosidades que me movían?
El  tiempo, que no envejece, observa impávido y sin importarle,  como se desangra mi voz en gritos ahogados, en busca de un asidero para poder ganarle tiempo al tiempo, en una lucha contrarreloj en la que soy el único perdedor, y lo que me apena es que aún me queda mucho por aprender, crecer como hombre y también como padre.
Dicen, que la queja es un componente asentado en el ser humano por nuestros inconformismos, y otras se convierten en simples incomodidades  descontentas.
Dos cuartas partes de una vida para amar y ser amado, y paradoja: Hoy en día, necesito darme permiso para amar y no me lo concedo, convirtiéndose las pocas relaciones de las que aún disfruto, en lo que dura una exhalación de vaho en un cristal.
Iré pasando otoños hasta que ese tiempo que juega con nosotros, quiera pasarme a ese lugar donde van los olvidados, suprimiendo cualquier huella de mi paso por esta efímera existencia.
Tú que me lees, no te olvides; Que el tiempo se va diluyendo como un azucarillo en una taza de café. Aprovecha y disfruta de tu paso por esta vida, y sobre todo, vence  ese periodo que inexorable discurre en un constante fluir, pisoteando sin piedad todo lo que a su alcance se pone. Yo quizás no pueda, pero tú, seguro que conseguirás dejar huellas que él no logre borrar.

12 comentarios:

  1. Hola Mi buen amigo , Fibo me alegro de volver a verte por estos lares , ya que pense que jamás volverias por aquí , ya que tus ausencias se notan , me a gustado mucho esta entrada , ya que me veo reflejada , en ella ya que conmigo el reloj , también va jugando .

    Y muchas veces , yo también me hago esas mismas preguntas , lo malo es que yo no tendre legado a quien enseñar , lo que en su día mis padres me enseñarón a mi , yo creo que el reloj es testigo mudo de nuestra corta y fugaz vida , en este mundo .

    Me alegro de volver a verte por aquí , besos de tu amiga que no te olvida Flor .

    ResponderEliminar
  2. Un grito ahogado en el pecho, un alma atrapada, hay sueños de juventud que no se realizaron pero hubo otros que llegaron y los suplieron, siempre se puede Fibo, aún hay tiempo, sientes profundo y llegará algo maravilloso
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Vida Fibo, yo entre leo vida, así con sus subidas y sus bajadas, con sus errores y sus aciertos. Tirar para adelante y no mirar atrás, es lo que pienso y siento.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Estamos menos solos de lo que creemos...
    Un beso parmesano.

    ResponderEliminar
  5. Fibo , lo primero decirte que me alegra ver tus letras y lo segundo .....uuffff me veo retratada en algunos rincones de tu pasaje y si es cierto dejamos pasar muchos otoños sin darnos cuenta que tiempo no se detiene y corre , gracias por recordarnos que cada segundo cuenta así que intentar dar lo mejor tú sigue derramando ese testimonio de vida y fuerza que con tus letras nos das sabes ?? aqui estas amando al estar presente entre nosotros !! un besote grande desde mi brillo del mar que por cierto muy bien lograda !!!

    ResponderEliminar
  6. Uy Fibo se te ha extrañado, me da mucho dolor que es estés mal y tan desanimado . Aunque estoy lejos cuenta con mi ayuda y amistad te mando un beso. Te me cuidas mucho

    ResponderEliminar
  7. Todos, absolutamente todos pasamos por momentos de altas y bajas, por momentos en que la vida pasa en retrospectiva ante nuestros ojos, pero lo importante es que logras ver los colores de cada estación y el otoño con sus colores ocres tiene ese encanto de mágica melancolía.

    Me alegro verte de nuevo, Fibo, se te extraña.

    Un besote y adelante, no hay camino que se cierre lo suficiente, ni herida que no cicatrice.

    ResponderEliminar
  8. Mi querido y extrañable amigo, sabes se me apretó el corazón al leerte, tal ves por que es como parecido a lo que a mi me sucede, y también sentía que tenía el mundo en mis manos que el destino me pertenecía que yo lo asía a mi manera, hice todo bien paso a paso yo no me farrié ni un minuto de mi vida, desde que tuve conciencia pensando en el futuro y cuando estaba a punto de terminar el rompecabezas, perdí la pieza principal, como tu ya sabes y hasta ahí llego mi vida, ahora solo vivo el presente sin pensar en el mañana porque nunca se sabe lo que pasará, siento que justo ayas leído mi poema nostálgico, pero yo estoy bien de ánimo no sigo pegada en la tristeza aunque aveces me bajo neo un poco, espero sigas escribiendo amigo si igual ase bien botar lo que llevamos dentro.

    Un gran abrazo amigo mío una alegría enorme volver a saber de ti, gracias por tu visita, feliz semana querido.

    ResponderEliminar
  9. Muy real, tanto como la vida misma que pasa por entre nosotros. Siempre hay que mirar hacia delante, la vida no acaba mientras sigamos respirando. Tal vez algún sueño de juventud sigue aún en el camino.
    Muchas gracias por tu visita
    Saludos

    ResponderEliminar
  10. Que bien Fibo de tu vuelta, muy filosófico te veo y con muchas verdades. Pero nunca es tarde para sacarle jugo a la vida y disfrutarla.Me encantó volver a leerte. Besitosss.

    ResponderEliminar
  11. Fibo , cariño, que alegría me acabo de llevar al oírte, bienvenido de nuevo, cuanto te he echado de menos, espero que no vuelvas a desaparecer, aunque entiendo que cada uno necesitamos un descanso...
    El texto es real como la vida misma, pero vamos a mirar siempre hacia adelante , creando nuevos horizontes...
    Te mando un fuerte abrazo, tan fuerte que no te voy a retener para que no te vayas de nuevo.
    Besos mil, y un feliz fin de semana, amigo poeta.
    Muackkkss! cielo.

    ResponderEliminar
  12. Hola Fibo cuanto tiempo sin leerte. Te noto bastante lánguido con esa mirada hacia atrás que has dado en tu tiempo y parece que no te satisface, pero mientras hay vida, puede haber de todo. Supongo que solamente será un mal momento; ten en cuenta que aunque no dejemos una huella profunda, si dejaremos un recuerdo en las personas que nos quieres.
    Un gusto volver por aquí.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar