LA PICONERA

LA PICONERA

miércoles, 4 de mayo de 2011

SECRETO DE CONFESION

   ¡Señor Dios mío, ayúdame! Ya no puedo más con esta carga que llevo sobre mis hombros, no soy tan fuerte para soportarlo, la zozobra me corroe, no encuentro solución, el sigilo sacramental es inviolable, la razón y el juramento se contraponen. Guíame en tu sabiduría Señor y dame una señal de lo que debo hacer.

  Llevo en esta parroquia, casi cuarenta años, he celebrado bautizos, comuniones, esponsales, defunciones, todo lo que conlleva mi sacerdocio, conozco a cada uno de los fieles, me siento querido por toda la parroquia y los considero parte de mi familia, esta es una parroquia tranquila y chiquita donde nunca ocurre nada fuera de lo normal, hasta que hace unos cinco años que ocurrió ese terrible hecho donde se vio involucrado ese chico que apenas con dieciocho años recién cumplidos para más inri, fue acusado de homicidio involuntario y condenado a veinte años de prisión.

    El hecho y la condena fueron y siguen siendo de notoriedad aún a pesar de los años transcurridos, nadie se explica como ese muchacho pudo haber cometido esa acción tan desdeñable contra un vecino del pueblo. Yo que lo vi nacer, lo bauticé, le di su primera comunión y fue monaguillo junto con su amigo inseparable en las misas hasta esa fecha, yo tampoco lo entiendo, conociéndolo como le conozco.  
   Le visito a menudo en la prisión, reconoce el hecho, se arrepiente del mismo, y aunque trate de disimularlo ante mí, sus familiares y amigo, en los ojos le noto la tristeza que le aflige y lo mal que lo está pasando.

  Este muchacho, junto con su amigo me ha dado muchas alegrías y algunos disgustos, por sus bromas y lo traviesos que eran, los he querido y los sigo queriendo como esos hijos que nunca he tenido. Apenas les separan unos meses de diferencias en edad, nunca había visto una amistad tan profunda y sincera como tenían y tienen, uno de ellos más lanzado, el otro más retraído, siempre han estado juntos en todas las diabluras que han hecho.

  Su amigo, desde esa fecha, ha decaído en su salud, ya no tiene alegría, vaga solo por el pueblo y solo vive por el fin de semana que es cuando va a visitarlo a la prisión, he tratado de hablar muchas veces con él, darle los ánimos suficientes, pero todo ha sido inútil.

  Esta semana pasada, ha sido una sorpresa para mí verlo ante el confesionario, se arrodilló y nada más recibirlo con el Ave María Purísima se echó a llorar desconsoladamente y me confesó entre lágrimas, que el autor de crimen había sido él, me contó todo lo ocurrido, como entraron a la bodega del hombre para hurtar un poco de vino para una fiesta que iban a celebrar y que los sorprendió el propietario, a él le dio tiempo a esconderse al oírle llegar y al atacar a su amigo con un palo éste lo empujó y calló golpeándose en la cabeza, quedando aturdido, su amigo salió corriendo, pero cuando él se disponía a hacer lo mismo, el dueño se incorporó y trató de agarrarlo, fue cuando cogió un palo y le golpeó en la cabeza, huyendo de allí.

   A las pocas horas se formó un revuelo en el pueblo, encontraron al propietario muerto. Enseguida la policía fue en busca de su amigo, pues un vecino lo había visto salir corriendo de la casa, este confesó que iba solo y lo detuvieron.

   El amigo pensó que había sido el autor del hecho al empujarlo y no implicó al otro.

  Traté en vano de convencerle durante la confesión para que dijera la verdad o se lo contara a su amigo, negándose en redondo y recalcándome que era un sacrilegio desvelar lo confesado.

   He esperado que alguna vez me volviera a sacar el tema, ya que debido al secreto de confesión no le puedo inducir a volver hablar del hecho.

   Hoy tengo cita en la prisión para visitarlo, no sé con que ojos le podré mirar, ni que puedo hacer, aunque desvele al juez el secreto, éste no valdrá si él lo niega, y además seré excomulgado sin haber conseguido nada.

  Al verlo se me han saltado las lágrimas, no he podido contenerme, he estado a punto de confesárselo y en ese instante me ha puesto su dedo en mis labios y me ha dicho que calle, que él lo sabe hace tiempo, me he quedado sorprendido y con una sonrisa me ha dicho; Padre, conozco a mi amigo desde pequeño, sé como piensa tan solo con mirarle a los ojos y estos me lo dijeron hace tiempo, además, nunca me sacó el tema de lo que hizo él después de que salí yo corriendo, así que supuse lo que había ocurrido, prefiero pagar yo la culpa, pues mía fue también al inducirlo para ir a la bodega, además él es tan frágil, que no soportaría estos años en prisión, prefiero verlo vivo cada fin de semana, algún día saldré de aquí y sé que el seguirá siendo mi amigo. además, las cárceles están llenas de gentes inocentes, uno más no importa. Por favor Padre, no lo atosigue y ayúdelo en lo que pueda.

  Me quedé anonadado por esa confesión y la gran lección de amistad demostrada por ese muchacho que apenas tiene veintitrés años y el egoísmo del otro.

   Salí triste y alegre a la vez, lo único que pido, es seguir viviendo hasta que salga de la cárcel y esta confesión mía, será destruida en estos instantes.

44 comentarios:

  1. oohhhhhhhhhh no se porque me imaginé que era inocente pero no lo he sabio hasta llegar a casi al final jajaja ya tuuuu ves eso pasa en la via real pagan justos por pecadores y cuanndo hay una amistad tan grande duele masssssss pero por parte del que estaba preso que era un gran amigo.. asi no por el amigo cobarde que callaba su asesinato feliz tarde besitossssssssssssssss artistaaaaaa

    ResponderEliminar
  2. Asi con los amigos y la amistad...

    En la pareja siempre hay uno que da más... dicen.

    Tal vez en la amistad también...

    Bezozzz chiquillo...

    ResponderEliminar
  3. FIBO. Que fuerte, que historia, esos son los amigos que yo digo, AMIGOS SIN FECHA DE CADUCIDAD.Esos son los originales no copia. Espero me comprendas, quizas escribi algo complicado, no creo jajjjj. BESOS

    ResponderEliminar
  4. ayer te lo mandé por emal...abrilo y veras,si no te gusta,pues no lo pones y listo...muchisimas gracias,por comentar, siempre,se agradece con el corazón!
    un abrazo, enorme,compañero de letras,si me permites, gracias por compartir!
    lidia-la escriba

    http://www.deloquenosehabla.blogspot.com

    ResponderEliminar
  5. Cómo la vida misma ,Fibo.
    Besazos.

    ResponderEliminar
  6. Pufffff!!!! Vaya historia la verdad , ahí se ve la verdadera amistad o mejor dicho a un ser humano, fiel y leal, realmente poca gente haría eso, si nos hiciéramos una sola pregunta..¿Yo hubiese hecho lo mismo? Si fuésemos realmente sinceros, pocos SI leeríamos o escucharíamos, incluido al amigo le haría yo la pregunta ¿tu hubiese hecho lo mismo?… También diré que me quedo con ganas de explayarme. Pero a veces es mejor guardar silencio en ciertas cosas

    ResponderEliminar
  7. ¿Dónde están esos amigos? ¡Qué buena historia sobre la amistad!
    Saludos

    ResponderEliminar
  8. Uy que amistad, eso fidelidad. Me fascino la historia aunque un poco triste. Te mando un beso Fibo y te me cuidas mucho

    ResponderEliminar
  9. Amistad como esa es casi inexistente en estos días, ¿quién da todo por el nada? nadie.


    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Cuanto echo y he echado de menos esa calidad en las relaciones de amistad. Es difícil encontrar amigos así.
    Como siempre me sorprendes y me enganchas. Tus historias son siempre muy reales y nos invitan a la reflexión.

    Muchos besos, querido. Ya estoy en casa y ya me pongo al día.

    ResponderEliminar
  11. amigos y cómplices
    un relato interesante, los protagonistas tienen sus propios códigos y nos hace este narrador partícipe de ello
    Un abrazo y feliz semana:)

    ResponderEliminar
  12. fibo esta de muerte y muy bien explicada tu historia mira a sin son los verdaderos amigos y los que no lo son no dicen las verdades y se responsabiliza de sus actos
    yo si fuera cura lo pasaría fatal pues una cosa a si la juzga dios y no el juez un beso fibo que me rió un montón con tus comentarios
    por cierto jaajjaja el remedio de los pies te lo puse en un comentario cielo jjaja

    ResponderEliminar
  13. Qué cosas pasan, Fibo.
    A veces la realidad supera a a la ficción.
    Un abrazo y muchas gracias por acompañarme.

    ResponderEliminar
  14. Wowwwww que buena la historia me he quedado de piedra cuando he leido que ya lo sabia que el culpable era el amigo...enhorabuena cielo me ha encantado...besotessssssssss

    ResponderEliminar
  15. Como bien dijo:: el muchacho, muchos inocentes, hay en cárcel..Lo que hizo el muchacho por su amigo, no lo hace cualquiera, esa es la verdadera amistad, aunque uno se sacrifique...Me ha sorprendido mucho tu entrada, y me ha gustado.... Besos de BRUJILLA

    ResponderEliminar
  16. SACRIFICIO VIENE DE SACRO...y eso fue una real amistad, haberse sacrificado tantos años por él.
    La verdad yo no lo hubiese hecho pensando en mi familia y en buscar la verdad.
    Un abrazo grande para ti mi amigo lindo.
    mar

    ResponderEliminar
  17. Amigos asi creo que hay muy pocos, un buen relato amigo.
    Besos que estés muy bien.

    ResponderEliminar
  18. Gran relato Fibo, conmovedor y amoroso. Un gusto visitarte amigo.

    ResponderEliminar
  19. Fibo, eso es amistad verdadera, una maravillosa historia nos cuentas hoy, te dejo un beso, cuidate.

    ResponderEliminar
  20. Que preciosidad de relato, Consigues ponerme de pie, emocionarme e incluso de que me caiga alguna lagrimita. Eres un encanto. Te adoro Fibo

    ResponderEliminar
  21. Una história triste e indignante a la vez. La has bordado FIBO, aplauso.
    Ser cura acarrea eso, secreto de confesión, un peso de toneladas oír las cosas de los demás, juzgarlas y callarlas. Mejor psicólogo, pero también está sometido a secreto profesional, aunque no sé si a esos extremos, además sale muuuuy caro. El confesionario ha sido el sofá psiquiátrico de los pobres.

    A cada oficio sus pegas, le tocará hablar con el juez y ser excomulgado ¿pecado? Me láin los clérigos con sus monsergas. Otra cosa es esa amistad a una sola banda, porque el otro por mucho que llore, es un canalla.
    Los hay mártires por vocación, por un sentido particular de la amistad. Somos raros, siii, lástima de muchacho apechugando el pecado de otro, o mejor dicho, la culpa. ¿Masoquismo, misticismo, locura?
    Muy buena reflexión y mejor relato, contado de perlas, con contricción, sin perdón, como la peli, que no hay padrenuestro que exculpe al cabrón, con perdón. Besitooooooo

    Añado, que disfrutes las Cruzadas de Pombo, escritor fuerte, poético intenso, verbo rico y mensaje nítido. Gracias por seguirme, me animas mucho a seguir.

    ResponderEliminar
  22. Una verdadera amistad, cuantas historias reales habrá en la vida parecidas o semejantes a las que nos has contado amigo Fibo.

    Un besote enorme amigo mío.

    ResponderEliminar
  23. Que difícil es hallarla, que difícil es mantenerla y cuidarla, pero cuando aparece y es real es algo maravillosa y merece mucho la pena por ella sacrificarse.
    Besos y susurros muy cálidos

    ResponderEliminar
  24. ¡ufff, que fuerte!

    Un lección de bondad que raya la santidad.

    Esta vez no me has hecho reír, pero has logrado conmoverme.

    Un abrazo
    Mercedes

    ResponderEliminar
  25. Debe ser por eso que ellos guardan bien secretas sus pedofilias...

    Bueno, el tema del relato, muy bueno, amigo. El caso es que eso son los amigos, muchas veces más importantes y más cercamos que los parientes, al menos en mi caso.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  26. ¡Me encanto tu historia...!

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  27. Hola fibo una historia , realmente desconcida para mi , pero no se como , siempre pasa algo que nos es imposible de creer hasta que pasa esto , un beso de tu amiga pitufa.

    ResponderEliminar
  28. Un texto de amistades que se desean en la vida real, pero no la situación.
    Me gustó que sea extenso.
    Un abrazo.
    Humberto.

    ResponderEliminar
  29. Es una bella y dañina historia de amistad, algo que va contra uno mismo, contra el instinto de supervivencia... Una lección de ¿humanidad o de obsesión? ¿de altruismo o de egoismo?. Me resulta un tanto confuso como piensan a veces las mentes humanas.

    Buen finde y a ver si deja de llover que me estoy quedando sin huerta.

    ResponderEliminar
  30. Eso es amistad y lo demás son cuentos!!! en cierto modo el culpable real de los hechos tambien está cumpliendo una condena,quizás la más dura,la de la conciencia!! bonita historia!! real como la vida misma,pues es bien cierto que la carcel de inocentes está llena...un abrazo Fibitoooo!!

    ResponderEliminar
  31. De esas amistades hay pocas Fibo,y por lo tanto hay que cuidarlas...Y la historia genial aunque triste. Fibo,me ha encantado,a veces te sales,Besicos,Muackss!!

    ResponderEliminar
  32. Qué relato más alucinante, Fibo! Le has dado tal agilidad y verosimilitud a la historia que tal parece haber sido cierta.¿O sí lo fue...? Ufff, fuere como fuere, de veras te digo que me ha impresionado.
    Felicidades por tu creatividad! Un abrazo, estimado amigo.

    ResponderEliminar
  33. HoLaa! Qué historiaaa!!! Genial!!

    Un besiño

    ResponderEliminar
  34. Hola, hola, estaba yo tranquilamente en mi casa cuando me ha llegado una vecina y me entregado un premio, una de las condiciones es elegir a 10 vecinos y darles también el premio. Y tu estas entre ellos. Acéptalo a tu manera. Un besazo y que lo disfrutes.

    ResponderEliminar
  35. Que situacion desesperante..la del sacerdote, que sabiendo la verdad no puede gritarla, la del amigo, que sabiendo la verdad se esta consumiendo, entre la conciencia y la culpa, y la del otro amigo, que aun preso, aun conocedor de esa verdad que los otros dos tambien conocen, es fuerte de alma, sabio de pensamiento, abierto de corazon y paga con sus propios dias y el encierro de su vida algo que no ha hecho...en nombre de la amistad. Un gusto visitarte querido Fibo, como siempre. Abrazotes.

    ResponderEliminar
  36. Fibonacci, paso a saludarte, te dejo un beso, cuidate.

    ResponderEliminar
  37. Menudo relato para mirarse al espejo y decir: ¿Yo haría eso por un amigo? Seguro que lo piensas mucho antes de dar una respuesta, incluso hasta te olvidarías de darla.

    Me ha encantado tu relato, muchas gracias por escribirlo y dejar que lo leamos :)

    Un abrazo y una sonrisa

    ResponderEliminar
  38. Con cepillo de esmeraldas
    se van atusando las primeras horas
    de la incipiente alborada

    Con peine de marfil
    se van ondulando las últimas horas
    del desolado crepúsculo

    Con diademas de platino
    se van embelleciendo las sienes
    del notable fin de semana...

    Con el perlado rocío
    que estoy recibiendo
    atentamente me despido...

    ...hasta el próximo mimo
    que iré compartiendo.

    María del Carmen

    ResponderEliminar
  39. Diossssssssssssssssssssssssssssss

    que guapo que estás, jajajajajajajajaj
    Estuviste en mi ciudad y sin mi permiso
    AVILA
    Scarlet2807

    ResponderEliminar
  40. Preciosa y triste esta historia de la amistad que nos cuentas. Amigos asi hay pocos. Los buenos amigos solo se reconocen en los momentos difíciles. Un besito grande
    (Perdon, perdón, llego tardisimoooo, te me habías despistado, estos cambios de casa me han trastornado un poco … Otro besito grande para compensar)

    ResponderEliminar
  41. hermosa entrada Fibo...pocos amigos existen capaces de darlo todo por el amigo ...un abrazo grande para ti y cuidate

    ResponderEliminar
  42. Fibo muy buena historia , realmente la has explicado muy bien ...

    Hay verdaderamante pocas amistades asi

    Un abrazo amigo mio y muchas gracias por estar presente en mi Blogg , te lo agradezco de corazon

    ResponderEliminar
  43. Nunca, hasta ahora mismo, he pedido a nadie que se pase por mi blog, y me da mucha vergüenza hacerlo ahora, pero si lo haces, sabrás porque me ha gustado tanto este relato.
    Y si no lo haces, decirte, que me ha encantado.
    (Y el de la adicta al sexo también)

    ResponderEliminar
  44. Una historia muy impactante pero muy humana, muy acorde a lo que se logra con esta sociedad.

    ResponderEliminar