LA PICONERA

LA PICONERA

lunes, 18 de abril de 2011

CULPABILIDAD

      Juré  hace  muchos años, que nunca más volvería  a pisar la tierra donde nací. Una noche de finales de verano cogí mis pocas pertenencias, hice un hatillo, abandoné mi casa, a mis  padres y a mis hermanos, caminé durante días a través de trochas y caminos  hasta desembocar en un puerto donde embarqué como polizón, me alejé  de mi tierra y de mi país.

   Los años fueron pasando, he realizado un sinfín de trabajos alrededor del mundo, en petroleros, plataformas petrolíferas, en plantaciones etc.… hasta a veces en trabajos no muy honrados como el de mercenario en varios países donde mejor me pagaban. He sufrido humillaciones, a veces he sido feliz, otras no tanto, hasta buscar la muerte y nunca la he encontrado.

  Hoy, treinta años más tarde  y confundiéndome entre el gentío de los visitantes de Semana Santa, he regresado a mis orígenes, he estacionado el coche cerca de la casa que me vio nacer, he paseado y fumado cerca de ella, en la distancia he visto a mi madre muy anciana, las lágrimas no me han dejado verla bien y de repente toda mi niñez ha pasado por delante de mi mente.
   Quiero que sepáis que es muy difícil para mí lo que voy a contaros. ¿Cómo os relato lo que he vivido hoy? ¿Cómo  describo  lo que he sentido? Mi niñez pasando por mis ojos, volver a recordar a mi madre calle abajo con el cesto en el  cuadril y cuando me gritaba  ¡niño, venga para casa que te vas a hacer polvo las rodillas! Y yo continuaba jugando con la pelota y mis amigos.
  Calles que  casi no recordaba y las pocas que he reconocido, tan distintas, todo me ha parecido más pequeño, más estrecho, no sé, todo raro, he ido recordando lo  que había aquí y que allí, donde estaba la peluquería, donde compraba el vino para mi padre, donde estaba la tienda, hasta el nombre de la tendera he recordado.
   Me parece mentira como se han ido agolpando todos esos recuerdos, recuerdo a  mi íntimo amigo que vivía frente a mi casa, no sé qué habrá sido de él y de sus padres, también al vecino de al lado, que  un día hicieron un hato y emigraron.
 Nadie me ha reconocido, tampoco yo he reconocido  a nadie,  no sé nada de mi padre ni de mis dos hermanos, no sé si siguen  vivos o qué ha sido de sus vidas.
  Después de haber recorrido todas su calles y revivido toda mi vida, me dirijo hacía el cementerio del pueblo, motivo real por el que he venido antes de que todo llegue a su fin,  la  visita a este lugar es donde está la causa de mi huida y de la pena de mi familia, luego regresaré por donde he venido.
_¡Aquí estoy hermano,  perdóname por no estar ahora contigo, he sido un cobarde, he querido hacerlo muchas veces y tan sólo he sabido huir de tu recuerdo y de mi culpabilidad… ya pronto estaremos juntos  y ya nadie nos separará.
-¿Eres tú Fibo?
¿Quién eres?
-Soy Antonio, tu amigo ¿no me reconoces?
Si, ahora sí,  has cambiado mucho
-Los años no han pasado en vano Fibo, no pareces el mismo, te he reconocido porque sigues pareciéndote a tu padre.
¿Qué haces en el cementerio Antonio?
-Soy el enterrador y te he visto entrar, en un principio  no sabía quién eras, es por eso por lo que me he acercado y al verte arrodillado en esta tumba y oírte he sabido quien eras.
 Por nuestra amistad, quiero que me prometas que no dirás a nadie que me has visto.
-Si es lo que deseas, así  lo haré,  aunque  no sé si sería bueno que supieran que has estado aquí, todos te suponen muerto, tu padre murió del disgusto de tu marcha, tu madre está muerta en vida y no soportaría saber que has estado vivo todos estos años sin dar señales de vida.
¿Qué es de mis hermanos?
-Tus hermanos están casados, tienen una par de hijos cada uno que son la alegría de tu madre, uno de ellos es muy parecido a ti,  es su preferido, creo que es por eso, además lleva tu nombre.
-¿Qué has hecho en todo este tiempo?
He viajado por el mundo queriendo olvidar, pero no he podido.
- ¿Por qué te fuiste? Nadie te acusó de nada, fue un accidente y  no tuviste la culpa, cuando desapareciste salió todo el pueblo a buscarte, tu padre no descansó hasta su muerte un año después, dicen que  falleció de la pena.
Si, fue culpa mía, no debí quedarme dormido y dejar que mi hermanito jugara sólo y más sabiendo lo que le gustaba el agua y estando la alberca a un paso, se ahogó, yo no pude hacer nada, mi padre con la mirada me lo reprochaba a cada instante, él era mi responsabilidad y además me lo había llevado a esa dichosa balsa. No pude soportarlo, fue  por eso que me fui.
-¿Y ahora que harás? ¿Te has casado, tienes familia?
Volveré a  mi aldea, a mi soledad y a esperar lo que pronto tiene que  venir. No, no me he casado ni tengo familia.
Con Dios Antonio.
-Con Dios Fibo.

62 comentarios:

  1. Pobre Fibo el peor juez de uno es si mismo. Aveces es muy difícil perdonarnos Un beso y ten buena semana

    ResponderEliminar
  2. Estamos viviendo una de las semana de más recogimiento del año, celebrando los últimos días de Jesús, centrados en su pasión muerte y resurrección.

    Siendo un motivo de gozo pasar a saludar felicitando la Semana Santa, sea celebrada o no, puesto que el sentimiento aflorá similarmente, con amor y paz hacía los demás.

    Estos días pasados que me encontraba viajando, he sentido un extraño vacío en el interior al percibir la ausencia de quienes en días alternos departimos amigablemente las cosas que van surgiendo al azar.

    Y en estos momentos que ya he regresado, me vuelvo a encontrar con la plena satisfacción de estar rodeada por las atenciones de los amigos, que como hermanos vamos compartiendo.

    Con sereno pensamiento te dejo...

    Un beso en cada una de las mejillas, envuelto por el color aterciopelado de tu sonrisa.

    María del Carmen

    PD/Hay un muro infranqueable ante Fibo, y hasta que no lo destruya seguirá el alma vagando y nunca se sentirá feliz.

    ¡¡CHAO!!

    ResponderEliminar
  3. Realmente es así,con nosotros mismos ,somos jueces duros,nos cuesta perdonar nuestros errores,somos muy críticos con nuestra persona,no nos perdonamos...Dejemos de castigarnos,seamos mimosos con nosotros mismos...Te deseo lo mejor Fibo,eres genial..Besos

    ResponderEliminar
  4. Fibo querido, que duro y que difícil es pode rperdonarnos a nosotros mismos y olvidar, que difícil es regresar a esos pasados que mueren y taladran las tristezas.
    Caminabacontigo por esas calles y no paré de llorar, en este escrito te quedas con el suspiro solitario de mi alma y las lágrimas de mi sentimiento.
    Un abrazo y mi cariño hasta tu corazón.
    Besos

    ResponderEliminar
  5. Increíble, tus historias siempre tan geniales e impredecibles!! Gran relato. Por cierto, si quieres un día puedes pedirme que te ilustre algún relato, hasta tengo una sección en el blog para que me hagan encargos. Saludos.

    ResponderEliminar
  6. Ya no hay tiempo de arrepentimientos..no te martirices..no puedes enmendar errores..es tarde..
    sigue caminando por la vida en pos de la felicidad...tu felicidad
    Un fuerte abrazo colombiano

    ResponderEliminar
  7. Me ha gustado este relato especialmente, es tan triste y tan real.

    Besos.

    ResponderEliminar
  8. No fue tu culpa debes verlo así, ya no se puede remediar nada, olvida y sigue adelante, no te martirices más.


    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Muy doloroso y real como la vida misma...esa culpabilidad que atormenta el corazon...y desgarra almas...me he encantado como siempre, besitoss y bona nit...

    ResponderEliminar
  10. Conmueve la historia de Fibo.
    Esa culpa que , a pesar del paso del tiempo , no consigue borrar.
    El reencuentro con el ayer marcando la despedida definitiva.
    Sirve para reflexionar acerca de cómo los hechos del pasado quedan latiendo en la memoria y, en determinados casos,cambian el destino de los seres humanos.
    Muy bueno.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. mola es muy chulo pero un poco triste

    ResponderEliminar
  12. Ya no te martirices mas mi querido amigo...perdonate a ti mismo para que puedas liberarte del dolor y puedas vivir mas tranquilo...

    Recibe un abrazote deseandote un bello inicio de semana Santa...cuidate mucho ok?

    ResponderEliminar
  13. En metafìsica se aconseja como una de las primeras razones para alcanzar la paz personal, el perdòn a los propios errores, especialmente si queremos perdonar a otros, ya que no podemos dar lo que no tenemos...
    tristote amigo, pero bueno,


    feliz descanso, saludos

    ResponderEliminar
  14. La entrada desde el principio parecía interesante. Y, de hecho, lo es. Gracias por "desnudarte" un poco ante los lectores.

    Ya conocía antes este blog y me gustó revisitarlo.

    Un saludo cordial, paisano.

    ResponderEliminar
  15. Triste, pero con cierto sabor a remordimiento.. cuando las cosas pasan, no podemos dar marchar atrás, el destino, está escrito..Debes encontrarte a ti mismo, encontrar esa paz, que tanto necesitas y sobre todo, volver al hogar, abrazar a esa madre... un fuerte abrazo y besos querido amigo... brujilla

    ResponderEliminar
  16. Amigo Fibo este relato me dio mucha pena, nadie podría vivir con una culpa así y dejar para siempre el hogar, y no volver a ver a sus padres, es un cuento muy bueno como para estas fechas mi querido amigo pero muy muy triste me dio mucha pena, aunque me imagine que es producto de tu imaginación, igual me parece muy triste.
    Besos que tengas una hermosa semana.

    ResponderEliminar
  17. Fibo, un buen relato amigo. Es dificil vivir con la culpa, pero hay que seguir caminando por esta vida hasta el final. Besos, cuidate.

    ResponderEliminar
  18. Es esencial que te perdones a vos mismo. Fue un accidente.
    La familia no sólo perdió a ese pequeño, sino que también te perdió a vos. Fue una perdida por partida doble.
    Vos tratando de seguir de alguna manera con tu vida, por más trabajo lejano que encontraras, de igual manera esa "culpabilidad" como lo has sentido te ha seguido todo el tiempo ya que no te la has quitado de encima.
    Ahora poniéndome en lugar de esa familia, con desesperación y angustia habrán pensado en vos, de saber de tu vida, de que estabas bien, de que no estabas sufriendo, de saber de tu paradero, de vos...
    Te cuento algo en forma relativamente breve, tiene una forma de conectarse con tu historia.
    Mis padres separados de pequeña, segui viendo a mi papá hasta entrada mi adolescencia, luego como asi... perdimos el contacto, sabía donde vivía, sabia nuestro tel. Pasaron unos años más y tuve que contactarlo por una casi necesidad, nos acercamos nuevamente, nuevamente una oportunidad, en esos momentos compartía un piso con un novio que tenía de tiempo, lo llevé para que lo conociera, en fin para que supiera, se interiorizara de mi vida, lo que hacia, donde estaba. Nunca volvio a llamarme. Años más tarde, mi relación se termina, me voy de Buenos Aires, viajé muchísimo y trabajé también en distintos países, la vida me llevó a instalarme en algún lugar de europa, h oy en día, me he casado, tengo hijos, volvía a vivir nuevamente en buenos aires con mi familia por un tiempo muy breve, y siempre pensando en mi padre. No sabia que era de su vida, si estaba o no vivo, nada, me atemorizaba pensar todo eso, con una culpa terrible por quizas no haber hecho lo suficiente. Estando tan cerca nunca me anime a aunque sea pasar por su trabajo, en cambio le escribi una correo e, y tuve noticias. Todo ese tiempo le hice creer que seguia viviendo fuera,cuando estábamos viviendo en la misma capital. Meses después emigramos nuevamente a europa, y ya cuando fui madre por segunda vez, decidi escribirle una cartita de puño y letra y la envie conjuntamente con fotos de mis hijos. Tenia una necesidad imperiosa de hacerle saber que se habia convertido en abuelo. Cómo podía seguir ocultando?
    El momento crucial llegó de vernos y hablarnos por la computadora después de casi 15 años.
    Dejó de verme en mi adolescencia, ahora me he convertido en mujer y lo he convertido en abuelo.
    Me dije a mi misma que tenia que terminar con todo esto, que si no estaba lista ahora cuándo lo estaría?. Fue bastante duro al principio, pero ambos adultos, hemos podido hablar bien, y habla con mis hijos y viceversa. Quizás hoy en dia no sigue siendo la mejor relación de todas, pero siento que me he sacado un peso de encima. Le he dicho que yo no lo juzgo, y le he quitado un peso de encima a él también. Soy partidaria de creer, que TODOS MERECEMOS SEGUNDAS OPORTUNIDADES, PERDONAR Y SER PERDONADOS.
    Esta es una semana muy especial por la pascua, tiempo también de gran reflexión.
    Aún tenés una familia, una mamá, hermanos, sobrinos... TU FAMILIA.
    Un gran beso

    ResponderEliminar
  19. El Amor - 1 Corintios 13

    Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

    4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

    8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. 9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; 10 mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. 11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. 12 Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. 13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

    ResponderEliminar
  20. La vida te sorprende en cada esquina, perohay que seguir adelante.
    saludos

    ResponderEliminar
  21. Hola Fibo, puff!!!!!!!! No se muy bien, ni que decirte, ni por donde comenzar cuando lees historias de esté tipo, te encuentras ante una situación que es fácil decir muchas cosas, como no fue tu culpa, fue un accidente, tranquilo ..etc.. etc.… cuando el dolor ajeno es fácil decir muchas cosas ..Mira Fibo, los recuerdos son difíciles de olvidar o quitar de la mente de alguien, por mucho que uno escape , tu actitud fue valiente el decidir marchar aun sabiendo que haría daño, ya que en esa familia faltarían dos personas en vez de una, es duro ver el reflejo de una madre como bien dices tu y palabras de ese enterrador duras de oír y de digerir, En aquellos momentos para ti fue la decisión correcta el irte quizá no la forma estuvo bien, pero ahí nadie debe de opinar, y tu no debes de castigarte mas por aquello, no lo has hecho con maldad y no tuviste la culpa de nada, lo único que debes de hacer ahora, es intentar apartar ya que olvidar no se da olvidado ..Hoy te estas dañando a ti mismo y no solo desde hoy sino desde años atrás, es hora creo yo de empezar de nuevo, fuiste capaza de escribir de expresar y quizá desahogar todo, ahora empieza otra vez y sonríe..Un beso

    ResponderEliminar
  22. Nunca es tarde para nada y siempre es pronto para morir sin hacer lo que queremos hacer.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  23. Muy duro llevar este peso siempre contigo mi querido amigo, has emocionado mi alma, tengo un nudo en la garganta, las lágrimas en mis ojos no dejan ver lo que escribo. Espero que algún día encuentres esa paz que ahora te devora.

    Besitos de luz y esperanza con todo mi cariño.

    ResponderEliminar
  24. Fibo en dura la historia, juraste no volver, ¿que te hizo regresar?¿tu conciencia? un abrazo

    ResponderEliminar
  25. Hola fibo , que tan mal estas o perdón as estado para buscar a la muerte , si no la encontraste es por que todavia no era tu turno o momento pero por si acaso , no la llames por favor , un beso de pitufa.

    ResponderEliminar
  26. Si es real esto que nos cuentas (seguro que eso nunca lo sabremos) te diría que perdonarse a uno mismo ese e l desafío mas grande que existe, pero no debemos torturarnos con lo que debimos hacer o no hacer, paso y ya está, hay que plantarle cara a la vida que ya de por si ella tiene mucha cara.Y otra cosina mas, creo que deberías de ponerte un poco en el lugar de tus padres, quizás a si verias mejor que no solo no te culparían nunca de lo sucedido si no que además sufren el doble porque han perdido dos hijos .Ahinsssss… me ha encantado tu relato, y me gustaría que fuera ficción, me dolería menos.
    Un abrazo y un beso grande grande.

    ResponderEliminar
  27. Que fuerte Fibo... Se me ha puesto un nudo en la garganta... No se que decirte amigo... Leí que ya varios te dijeron que no hay peor juez que uno mismo. Ya han pasado 30 años...No es bueno para tu alma seguir cargando con esa cruz. Debes intentar buscar la paz. Seguro la encuentras en los brazos de tu madre y en los de tus hermanos y sobrinos... ¡¡Dale!! Ve a visitarles... Ya has sido demasiado duro contigo...

    Bezozzzzz del alma para ti....

    ResponderEliminar
  28. Que lindo el mensaje de Anabella...

    ResponderEliminar
  29. holaa AMIGO FIBO que penita me ha dao si tu no tenias la culpa de naita, no te martirices mas, mira amigo yo creo que deberias volver y darle un gran abrazo a tu madre porque un hijo duele en el alma y si lo pierde mas, pero el dolor se vuelve tormentoso por su otro hijo ! TU ! sabes tu madre cada dia pedira por tos pero mas por tiiii que no sabe que te pasó, dale esa alegria se lo merece y me has hecho llorar que via has tenio tan dura, tan asi creyendote culpable y eres inocente, no quieras morir cuando llegue tu hora ya vendrán a por ti, a veces una se quea con un nudo en la garganta y la pena en el pensar cuando se lee a un VALIENTE que ha decidido volver a donde le vieron nacer, por favor no dejes que tu madre se muera con esa pena de no saber naita de tiii vuelve solo vuelve a darle un abrazo y un beso de despedia pero no la dejes sumida en su tristeza,, besitosssssssssss ARTISTA

    ResponderEliminar
  30. Duras palabras...

    Yo solo te voy a dejar un abrazo de esos que calientan el alma, sin más.

    Bueno, y también un millón de besos.

    Y mi hombro por si fuera menester.

    Ya sabes donde estoy.

    Marta.

    ResponderEliminar
  31. Por cierto, que se me olvidaba, no busques la muerte, ella se encargará de encontrarte cuando te toque, créeme, lo sé por experiencia propia. Mas vale "ganar" tiempo disfrutando lo que tenemos que perderlo en "machacarse" para nada (hasta en tres ocasiones como hice yo)
    Otro beso y otro abrazo.

    ResponderEliminar
  32. A veces, para ser mas justos con nosotros mismos, es bueno hacerse antes la pregunta de..."si esto mismo, exactamente igual le hubiera pasado a mi mejor amigo, yo, qué consejo le daría, como me gustaría que actuase, qué palabras exactas le diría??? haciendo nuestro problema el de otro es posible que la solución la veamos más objetiva, es posible que ese ejercicio nos ayude a ser menos duros y ponernos en una situación justa. Escribirle una carta a nuestro amigo de lo que le diríamos si nos pidiera un consejo sobre esto. Si volviste allí es porque querías ir, y estoy segura que te hizo bien :) un besito.

    ResponderEliminar
  33. Triste y real relato Fibo, quizas eso te este acogotando el corazon y no es bueno. Habla con Dios, el sabra ponerte en contacto con tu padre, pero no hables de tiempo, el tuyo esta lejano todavia.
    Un beso y un abrazo

    ResponderEliminar
  34. Mi querido amigo,viví paso a paso este relato,y me hiciste emocionar.
    Ponlo de nuevo todo en su sitio. Así. Cierra. Doble vuelta de llave. En el fondo del corazón, allí, en aquella esquina. En aquel jardín. Algunas flores, un poco de sombra y después dolor.
    Ponlos allí, bien escondidos, donde no duelan, donde nadie pueda verlos. Donde tú no los puedas ver.
    Entre ruinas del pasado y el placer del presente.
    Un besote enorme y adelante!!!
    Pili

    ResponderEliminar
  35. Hola, Fibo, cielo, esta historia promete, y lo que me gusta es que siempre eres el protagonista de tus historias, así vives un montón de vidas diferentes, como ésta donde tuviste que irte del pueblo por ese desafortunado accidente que le costó la vida a tu hermanito. Y fíjate que lo haces tan bien, que escribes con tal naturalidad, que muchas de tus lectoras se creen que las historias las has vivido realmente.

    Cambiando de tema, mi niño, siento no prodigarme por aquí, todavía me queda mucho rollo con la mudanza, dentro de 15 días tendré la segunda fase, estoy de limpiar y colocar cosas hasta las narices,jejeje,y para colmo estos días me toca trabajar en el bareto porque con las fiestas hay más gente. En fin, en cuanto mi vida se normalice ya me verás por aquí como antes, mientras cuídate mucho y pása una Semana Santa estupenda, corazón, te dejo muchos besos enormes y miles de gracias por todas tus lecturas y hermosos comentarios, Fibo del alma.

    ResponderEliminar
  36. La culpa es una verdadera mochila de plomo con la que no avanzas aunque quieras... Y allí está estancado después de treinta años, con su mochila en su espalda y sin Dios...

    Muy buen relato Fibo... Besote

    ResponderEliminar
  37. Fibo, Fibo, que imaginacion tienes!,
    mira como tienes a todas estas chicas llorando,
    eres bueno........,si,.. muy bueno!

    Liliana

    ResponderEliminar
  38. Fibo, dificil vivir con la culpa, es una carga enorme para el alma. Besos, cuidate mucho.

    ResponderEliminar
  39. Fibo que relato más triste, espero que solo sea eso un relato, sentirse uno culpable por algo debe ser muy duro, me ha gustado pero me ha encogido el corazón.Un abrazo y feliz semana.

    ResponderEliminar
  40. precioso :) y triste...
    ¡me encanta el blog!
    un beso

    ResponderEliminar
  41. Te deseo felices días de Semana Santa.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  42. Disculpa he estado moviendo mi nick porque lo tenía mal enlazado. Así está mejor.

    Precioso y emocionante tu relato de hoy.
    Un beso azul.

    ResponderEliminar
  43. Vaya, este Fibo juró en vano y eso no importa lo que le condena no es la muerte que el desató, si no la muerte en vida que decretó para si mismo y para quienes le querían. Huir de si mismo es imposible. Triste es un personaje que es el mismo al final del camino, la misma piedra. Hasta el más duro golpe y el más dramático suceso pueden superarse.
    Besos!

    ResponderEliminar
  44. Un buen relato con un final sorprendente. Felicitaciones
    Amalia
    http://amalialateano.blogspot.com

    ResponderEliminar
  45. Impresionante historia.
    Un drama de la vida misma, muy bien escrito. saludos.

    mariarosa

    ResponderEliminar
  46. Espero Fibo que el relato no sea real, pero si así fuese, la vida tiene sus vaivenes y reveses y nos toca ( o golpea)tan fuerte, a veces... Es uno quien debe perdonarse primero, lo de los demás... que sea lo que dicte su corazón.

    Un abrazo amigo y felices Pascuas, en paz y en perdón

    ResponderEliminar
  47. A veces los recuerdos, son el peor equipaje.
    Huímos de lugares y nos alejamos en el tiempo.
    Vivimos otras vidas y otros recuerdos, pero en un instante algo nos hace volver al punto de partida en donde tenemos que, inevitablemente, reencontranos con nuestro pasado.
    Llevar sobre la espalda el sentimiento de una culpa es demasiado pesada carga para una existencia sola.
    Mi cariño con mi beso.

    ResponderEliminar
  48. Debemos saber perdonarnos,
    no hay peor juez que
    uno mismo,causa de soledad
    y desarraigo.

    Besos

    ResponderEliminar
  49. Me encanta leerte.Me gustan los giros que usas de forma que el lector se adentra en tus letras.Maravilloso

    ResponderEliminar
  50. UPSSSSS me equivoqué aqui va Recomenzar
    besossssssss

    ResponderEliminar
  51. Pues... yo no creo en el perdón, ni a uno mismo ni a los demás. Las cosas suceden por una razón u otra, unos tienen conciencia y otros una piedra en el corazón. Los que sienten sufren y los que no, pues no.

    Lo que se hace intencionadamente, jamás puede ser disculpado, pero lo que sucede sin querer o por falta de responsabilidad, ingenuidad o niñez, se lleva arrastrando toda la vida, no se olvida nunca y afecta en su medida según es cada uno.

    Dicen que el tiempo lo cura todo, FALSO, el daño permanece en quienes lo hacen y en quienes lo reciben.

    Hasta que ese Fibo no decida hablar con los suyos, reciba la regañina tremenda y les haga entender que el sufrimiento fue por ambas partes, se junten lágrimas y todo siga su curso, no habrá tranquilidad. Imagino que una madre prefiere ver a su hijo y enfadarse por su ausencia, antes que no tenerle nunca.

    Haablo por experiencia.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  52. Hola cariñito!!! Los recuerdos aveces duelen en el alma..perdonarte a ti mismo sería lo mejor y abrazar a tu madre calmaria ese dolor..no es bueno encerrarse en el caparazón de la tristeza,lo sé por experiencia..y no hay distancia,ni kilometros que borren ese dolor...estará ahí siempre,pero se puede hacer más llevadero con el cariño de los tuyos...un beso cielo!!!

    ResponderEliminar
  53. Una vida muy activa y una historia que se siente real. No sé si salió de tu imaginación o lo has vivido, pero es muy linda de leer a pesar de la tristeza del protagonista.
    Un saludo.

    Isabel

    ResponderEliminar
  54. amigo que revuelo,hay pa todos los gustos...2 veces volví del borde de la muerte,en circunstancias,graves, jamá vi esa luz,de la que hablan,nunca,salvo escuchaba,las voces,en mi coma,de enfermeros,medicos,y poquitos que venían a terapia,con mi coma...y no vi ni cambié,por la santidad,de que?...viva la vida! sería mas apropiado...nadie dijo que era facil,no todo es blanco o negro,hay grises,para deslizarse,suavemente...me encantó este post! muy bueno excelente!
    te dejo mi afecto Y CAMINO! sabes lo k significapara mi?...tal vez que si...
    un abrazo enorme,enorme gracias por compartir!
    lidia-la escriba

    http://www.deloquenosehabla.blogspot.com

    ResponderEliminar
  55. Ufff...! No imaginas hasta qué punto me ha impactado tu relato, de veras me ha llegado al alma. Poca gente denota su sentir como tú lo has hecho, y aún menos cuando se trata de asumir culpabilidades. Te felicito, y admiro tu sinceridad y nobleza. Gracias por ser como eres.
    Besos y feliz fin de semana, estimado amigo.

    ResponderEliminar
  56. Hola Fibo, muy hondo tu relato,no te detengas, busca siempre la paz en tu alma para puedas apreciar la belleza de estar vivo.Los recuerdos dejan huellas que hay que descartarlas lentamente..

    Buen Fin de Semana de Pascuas.
    Abrazos y besos fraternos
    Raquel Luisa Teppich

    ResponderEliminar
  57. Hola y buenas tardes..

    A veces somos muy duros con nosotros mismos.. una bella historia, pero triste

    Que este sea un día de celebración y mucha serenidad. ¡Feliz Pascua!

    Un saludo

    ResponderEliminar
  58. Mi querido Fibo, lo pasado es parte de nuestra vida, no te martirices, y perdónate, solo recuerda los momentos de él que disfrutaste, que fuiste felíz y date la oportunidad desde tu corazón de la vida que tienes por delante.

    Un abrazo y aunque no te comente...te leo.

    ResponderEliminar
  59. FELICITACIONES!! es un texto bastante certero en sus apreciaciones, no desperdicias palabras ni sensaciones así como la acción de sus personajes calzan justos

    más abrazos y feliz pascua incluído el conejito

    ResponderEliminar
  60. el sentir culpa es malo y mas si no eres culpable de nada erores se comenten pero no ay mas dolor que ser culpable de huir de las verdades un beso cuida te
    buen escrito ay muchas personas que un dia deciden salir del nido y ser pajarillo libre a su pensares ......

    ResponderEliminar
  61. años luz, que no pasaba por acá...muy bueno el post! interesante relato,narración, poema, lo que fuere!
    muchas gracias!
    lidia-la escriba


    blog actualizado, se que cuesta, como me cuesta a mi,entrar, demostrar,etc!

    ResponderEliminar